POR DEKA BLACK
(Nota aclaratoria: Al no disponer de la portada original del libro, he usado una imagen del autor, perdonen las moestias aquellos que esperaban la cubierta)Respetando una de las reglas clásicas de la mas pura serie negra, “El Hijo de
No soy amigo de desvelar la trama y estropear la lectura, pero si puedo decir que todo comienza con una serie de asesinatos en los cuales las victimas siempre son mujeres de gran belleza. Mujeres que son muertas a dentelladas, como si las hubiera atacado un lobo.
A partir de ahí la trama se convierte en una caza del hombre en escenarios que recorren media Europa: De Barcelona a Roma, con una intensa estancia en París. Y en todos la sombra de la muerte y del cazador, personificado en el inspector Roland, de
Es, como buen bolsilibro, una lectura con un ritmo continuo y que no decae en ningún momento, ni siquiera en sus partes más descriptivas. A esto ayuda el oficio de Silver Kane y el uso de un estilo rápido, con párrafos cortos. Siendo sincero, tiene un final que no me esperaba, sobre todo a raíz de una decisión que toma el protagonista en la recta final de la trama.
Un final inesperado que incluye un retorcido juego de identidades falsas y un epílogo a cargo del inspector Roland. Ahí fue cuando me di cuenta de que Silver Kane conoce su oficio porque había logrado atrapar mi mente en la historia, aceptando lo que me decía. No hay muchos autores con derecho a poder presumir de ello.
Como lector de una época posterior a aquella en la que se publicó la obra, no deja de sorprenderme la cantidad de recursos de estilo que Silver Kane emplea para burlar a la censura y poder decir ciertas cosas. Y decirlas bien claro, he de añadir, porque a buen lector, pocas palabras bastan.
Si os gustan los bolsilibros policiales, este sin duda os hará pasar un buen rato. Por último
¡Nos leemos!
2 comentarios:
Una de las cosas que me gustan de Silver Kane , son sus parrafos cortos y descriptivos.
Buen libro para la primera reseña.
Se esperan las otras
Muchas gracias Leo ;)
Publicar un comentario