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domingo, 24 de febrero de 2008

ENTREVISTA A LOU CARRIGAN PUNTO F. BABY; LA ESPÍA INMORTAL

BABY ESPÍA MORTAL, de 1984.
Lou lanzó una serie de varias novelas de Brigitte con una editorial
propia llamada “Vera Editor” bajo el mismo titulo de esta novela.
(Gentileza de Lou Carrigan.)



ODISEO: Háblenos de Brigitte, alias Baby, su más amado personaje.


CARRIGAN: Insisto, toda mi obra está reflejada en el apartado Páginas de mi Blog, empezando precisamente por lo referente a BABY. Los lectores interesados especialmente en el tema pueden profundizar en esa Página, pero, si ni siquiera así consiguen la información concreta o especial que buscan, pueden consultarme directamente y espero poder complacerles. Aunque advierto de antemano que lo que no he explicado en la Página BABY es un top secret entre ella y yo. En fin, si alguien quiere preguntar...


ODISEO: ¿Cómo y cuándo inventó a Brigitte?


CARRIGAN: Se me entregó medio inventada por los señores de la Editora Monterrey, de Río de Janeiro, en 1965. Ellos se la habían inventado a su vez partiendo de las aventuras de Giselle Montfort, la madre de Brigitte, y puesto que la madre había muerto fusilada decidieron inventarle una hija para que corriese aventuras similares en la colección ZZ7. Pero ahí cometieron el error de encargar inicialmente las aventuras de la hija, a la que llamaron Brigitte. a varios escritores (ignoro quiénes fueron), que las escribieron sin pasión ni amor por el personaje. Los señores de la Monterrey no tardaron en darse cuenta de que la cosa iba de mal en peor, pues apenas por el número 12 la serie iba al fracaso (esto me lo contaron luego en Editorial Rollán, de Madrid, para la que yo trabajaba entonces como novelista contratado en exclusiva y que inicialmente fue la intermediaria entre la Monterrey y Lou Carrigan).
Así las cosas, los directivos de la Monterrey, que traducían novelas de varias colecciones de la Rollán para publicarlas en Brasil (F.B.I., Gangsters!, Patrulla de Combate, Rurales de Texas y otras varias colecciones del Oeste, así como algunas colecciones románticas), se fijaron en mis novelas publicadas por esta editorial especialmente en la colección F.B.I. Y se fijaron concretamente en mi novela del F.B.I. titulada LUNA DE MIEL EN MALIBÚ, en la que aparecía un personaje femenino de gran protagonismo en el argumento.
Leída dicha novela, los señores de la Monterrey, ni cortos ni perezosos, la entregaron a uno de sus escritores con el encargo de adaptarla y convertirla en una de las aventuras de Brigitte aprovechando aquel personaje femenino que resultó ser de armas tomar... El escritor en cuestión así lo hizo, adaptando el argumento de mi novela del F.B.I. para hacer una de la serie ZZ7 y dando todo el protagonismo a mi heroína de Luna de miel… El resultado fue bastante satisfactorio, y entonces fue cuando germinó la nueva idea en las inquietas mentes de los directivos de la Monterrey: puesto que Lou Carrigan sabía y podía describir y manejar de aquel modo a los personajes femeninos… ¿por qué no encargarle a él directamente las futuras novelas de Brigitte? Y así lo hicieron. Yo la reinventé con amor y con pasión, le di vida, personalidad y humanidad, y así, Brigitte y yo hemos convivido durante más de veinticinco años.

LUNA DE MIEL EN MALIBU, de 1964.
Gracias a esta novela, es que Editora Monterrey decide
dejar la serie de Brigitte en manos de Lou Carrigan.
(Gentileza de Lou Carrigan.)



ODISEO: ¿Por qué precisamente tenía que ser un personaje femenino cuando eran los masculinos los más recordados?


CARRIGAN: Sencillamente, entendí con toda claridad que una mujer inteligente y valiente podía hacer lo mismo que un hombre, dejando aparte, claro está, las limitaciones biológicas naturales. Pero enseguida me di cuenta de que, precisamente, las mujeres necesitaban y querían tener su propia heroína. ¡Y vaya si hice de Brigitte una amada heroína...!


LEO: ¿En qué editoriales españolas ha publicado las aventuras de Baby?


CARRIGAN: La primera de ellas fue Editorial Rollán, de Madrid. La siguieron Editorial Bruguera, Ediciones Petronio y Vera Editor, estas tres de Barcelona. Esto aparte hace bastante tiempo hubo tratos con una editorial francesa, de Lyon, llamada SEPP (Société d’Editiones Périodiques), y otra llamada Glénat (ésta ni siquiera llegué a saber de qué lugar de Francia era exactamente, pues estuve negociando el asunto con un español que la representaba en España), pero no llegaron a feliz término por diferentes causas. Según supe más adelante estas dos editoriales francesas se acobardaron una tras otra al saber la cantidad de títulos que tenía publicados y desistieron imagino que por motivos económicos; no lo sé seguro, pues no me dieron ninguna explicación correcta y concreta. Y todavía hace más tiempo, cuando aún trabajaba en exclusiva para Editorial Rollán, una editorial de Lisboa llamada Agência Portuguesa de Revistas (que traducía en Portugal las novelas de la Editorial Rollán) me propuso publicar la colección ZZ7 en Portugal..., pero me ofreció 500 pesetas (3 euros de ahora) por número..., y ni siquiera les contesté, preferí tomarlo como una broma tonta. Ha habido más ofertas de las que ni siquiera me acuerdo. Y últimamente estoy en tratos con una editora brasileña que me ha ofrecido nada menos que publicar la serie, en tomos grandes conteniendo cada uno tres o cuatro aventuras; esta publicación se realizaría simultáneamente en brasileño, inglés, español y francés, y aunque me parece un proyecto tremendamente ambicioso por supuesto he aceptado en principio y estoy a la espera de concretar el asunto.


ODISEO: De las 500 novelas de ella ¿Hay alguna que sea su preferida?


CARRIGAN: Aquí sí que me veo en apuros para responder, pues unas novelas las prefiero por su contenido de acción, otras por sus enredos de estricto espionaje, otras por lo fantástico del tema... Podría decir que las prefiero a todas por igual, pero, para no dejar esta pregunta sin responder con un mínimo de precisión digamos que si tuviera que elegir como preferida una aventura de Brigitte, sería la titulada OPERACIÓN ESTRELLAS, porque en ella hice que Brigitte y Número Uno se conocieran, se enamoraran y así se iniciara una vida de auténtico amor que les durará hasta su muerte.


ODISEO: ¿Baby es quizá su prototipo de mujer ideal o probablemente está inspirada en uno de sus romances juveniles?


CARRIGAN: Las mujeres que yo he conocido no se parecían en nada a Brigitte, y no me refiero a su aspecto físico, sino a su personalidad, a su carisma humano. Francamente, no he conocido a ninguna mujer real (ni a ningún hombre, ni a nadie, en fin) que estuviera dispuesta a jugarse la vida desinteresadamente por sus semejantes desprotegidos, por los seres humanos en general.
¿Mi prototipo ideal? Pues sí, ella podría serlo, mas no sólo por su indiscutible belleza que mi amigo el artista brasilero José Luiz Benicio de Fonseca supo expresar tan bien en las portadas, sino como ya se comprende, por su personalidad, su manera de ser, de amar, de ser fiel, honesta, valiente, cariñosa y simpática... Baby es un sueño hermoso. ¿Y quién no ama los sueños hermosos? Podríamos decir que vale más un sueño hermoso que una realidad fea...



LEO: En las novelas de Baby que he leído, ella siempre recuerda a su madre ¿Nos podría decir quién es ella?


CARRIGAN: La madre de Brigitte es Giselle Montfort. (Ver mi Blog, Categoría Giselle Montfort.)


ODISEO: ¿En qué año inventó a Brigitte y cuándo fue publicada por primera vez?


CARRIGAN: En 1965 le di cuerpo, corazón y vida. Ese mismo año se publicó en Brasil la primera novela que escribí de Brigitte, titulada SI PARLA ITALIANO. Sin embargo, la novela catalogada como mi primera obra de Brigitte es la titulada EL SALARIO DE LOS ESPÍAS, y ello por las razones que expongo a continuación:

La primera novela que escribí de Brigitte, en agosto de 1965, fue la titulada Si parla italiano, y la publicó en Brasil a finales de ese mismo año la Editora Monterrey, de Rio de Janeiro, en su colección ZZ7. Y fue en diciembre de 1968 cuando escribí El salario de los espías, que en mi orden de producción de aventuras de Baby fue en realidad la número sesenta y cuatro, es decir, cuando ya tenía pleno dominio del personaje y de sus características humanas y profesionales.
Sucedió así: cuando las aventuras de Baby llevaban ya más de tres años de éxito en Brasil, Editorial Rollán, de Madrid (mi editor y agente literario de aquel tiempo), decidió publicar la serie ZZ7 de Brasil en español, pero sugiriéndome que, en lugar de iniciarla con Si parla italiano (que no contiene explicación alguna sobre los orígenes o antecedentes de Brigitte como espía), escribiera una novela especial para iniciar la colección en España, relatando cómo se había iniciado Brigitte en el espionaje, dónde y cuándo tuvo lugar su primera aventura. Evidentemente, esta novela debería servir para presentar al público de habla hispana tanto la colección como el personaje y sus múltiples peripecias.
La sugerencia me pareció acertada y plena de lógica, y fue con esta idea e intención que escribí El salario de los espías (novela que, en efecto, encabezó y presentó la colección que también en España y en América se llamó ZZ7). Y se me ocurrió hacerlo de modo que fuese la propia Brigitte, ya una astuta y eficaz veterana del espionaje, quien explicara sus primeros pasos como agente secreto siempre dispuesta a dedicar su vida al logro del bien, la verdad y la justicia.
Para ello, escribí esa primera novela de presentación como si fuesen dos aventuras: una de ellas, corta, titulada MUERTE EN LA PLAYA, en la que Brigitte (precisamente caracterizada como la “inofensiva” anciana Madame la Duchesse de Montpelier) procede a explicar a uno de los personajes de esa aventura su primera misión importante como espía; y la otra aventura, normal en extensión, es el relato que Brigitte hace de esa primera aventura, la propiamente titulada El salario de los espías, en la que mata a su primer hombre y aprende muy cruelmente en qué consiste el salario de los espías...

Ver la escena que tiene lugar en la aventura titulada EL SALARIO DE
LOS ESPÍAS y que titularemos BAÑERA * (Leer dicha escena en
Material adicional.)


LEO: ¿Tiene alguna anécdota de algún fanático de Brigitte?


CARRIGAN:

ANÉCDOTA DE UN LECTOR

Recuerdo con frecuencia lo que me dijo en cierta ocasión un lector fanático admirador de Brigitte:
–Pues yo, si fuese usted –me dijo muy seriamente–, preferiría ser otro.
Confieso que me quedé un tanto desconcertado.
– ¿Perdón?
–Sí, hombre –sonrió tan ufano–, yo preferiría que Lou Carrigan fuese otro, para disfrutar de las novelas como lector simplemente... ¡sin tener el trabajo de escribirlas!
No deja de tener cierta lógica semejante postura, y en cierto modo, visto fría y objetivamente, mi lector tenía su buena dosis de razón. Pero ignoraba una cosa: que aunque me hayan dado mucho trabajo no me cabe la menor duda de que yo he disfrutado de las novelas de Brigitte (y en realidad de todas las que he escrito) como autor más que él como lector.
Y ahora viene a cuento lo que he dicho en varias ocasiones: yo nunca he sido más yo que cuando he sido Lou Carrigan.


ODISEO: En sus primeras aventuras, todos la llaman por su nombre, simplemente Brigitte. ¿En qué aventura y de qué manera surge su alias de “Baby”?


CARRIGAN: Se la empieza a llamar BABY en la novela titulada BABY NO CONTESTA. Este alias quedó concertado de la siguiente manera:
Está Brigitte en el salón de su apartamento cuando llaman a la puerta del mismo. La simpática Peggy, su ama de llaves, va a abrir, y regresa al salón acompañada de tío Charlie, es decir, Charles Alan Pitzer, el jefe del Sector New York de la C.I.A. Brigitte se sorprende gratamente al verlo, sonríe y pregunta:
–¿Qué le trae por aquí, tío Charlie?
–Sólo la entretendré unos minutos. Tengo una divertida noticia para usted.
–Ya sé… ¡Me invita a cenar!
–¿Aceptaría? –exclamó Pitzer.
–No.
–Me lo temía… Bueno, la noticia se refiere a sus desplazamientos. Usted, con gran acierto, decidió hace tiempo llamar Simón a todos sus compañeros y enlaces en las diferentes misiones. Sea cual sea el agente de turno usted lo llama Simón y ya vale.
–¿Y…? –alzó las cejas la espía.
–Entendemos que la utilización de su propio nombre en determinados desplazamientos es comprometido y peligroso. De modo que una Junta Especial de la C.I.A. ha votado un nombre clave para usted. Usará ese nombre de aquí en adelante en todas sus misiones. Ya no será nunca más la señorita Brigitte Montfort cuando trabaje para la C.I.A.. Y, al mismo tiempo, ese nombre clave le facilitará la introducción en todos nuestros grupos de agentes en el mundo entero. Un nombre muy adecuado para usted. Significa… Bueno, muchas cosas cariñosas.
–Caramba… ¡Estoy sobre ascuas! ¿Qué nombre es ése?
–Baby.
–Baby… Baby… ¡Suena bien! La agente Baby… La agente Baby de la C.I.A…. Es una buena marca, y a nada compromete. La agente Baby… ¡Me gusta! ¡Me gusta mucho, tío Charlie! Y como todo lo que me gusta –sonrió deliciosamente– ¡me lo quedo!

NOTA: Como sabemos, en inglés baby significa bebé, criatura, rorro. Y también angelito, en el sentido de niño delicioso, bueno, dulce… Así mismo podríamos traducirlo como “angelito” o “dulce niña” o “nena querida”… o todo a la vez, pues son apelativos que le sientan de maravilla a Brigitte… siempre y cuando no la hagan enfadar, quede esto bien claro, lo que, lamentablemente, sucede con mucha frecuencia, pues la maldad humana se manifiesta continuamente de las más diversas maneras, no sólo en el espionaje.


ODISEO: ¿Cuál es la religión de Baby?


CARRIGAN: La misma que la mía. O sea, ninguna.


LEO: Hace un par de días estaba buscando información sobre Baby y leí en un blog lo siguiente “En Brasil se llegó a creer que el novelista Lou Carrigan (Antonio Vera Ramírez) era un intelectual estadounidense introducido en la CIA”. ¿Usted en el momento que escribía Baby, sabía de su éxito en Brasil? ¿Sigue recibiendo muestras de afecto de ese país?


CARRIGAN: Siempre he sabido que las aventuras de Brigitte eran un éxito en Brasil, pues el editor de entonces, Juan Andés Fernández Salmerón, era un español asentado en Río de Janeiro, y no me ocultaba que la colección funcionaba de maravilla desde que la había puesto en mis manos. Sin embargo, no llegué a saber entonces el GRAN ÉXITO que era en realidad, y que todavía se recuerda como el ÉXITO SIN PRECEDENTES de la literatura de aventuras en Brasil. Hay muchísimos lectores (¡y lectoras!) que recuerdan a Brigitte con mucho cariño, y desde que apareció mi página Web con mi dirección @ muchos de ellos me han escrito recordando aquellos tiempos y lo bien que lo pasaron leyendo las peripecias de mi amada espía.
Sí, sigo recibiendo muestras de afecto de Brasil, especialmente de mi buen amigo Jôka, persona simpática y de talento, y lo mismo digo de Jetter Castro Alves (director del documental sobre Brigitte) y de Renato Almeida y Dagomir Marquez, además de Edson Valerio, Robson Oliveira, Helio Noronha, Paola Medeiros, Paulo Cesar Camargo... Y no digamos del gran artista Benicio, creador gráfico de Brigitte que colabora con Jetter en el documental, y que me tiene al corriente de sus últimas admirables creaciones y con el que permanecemos en contacto gracias al bendito correo electrónico. Sí, por fortuna, se me recuerda..., aunque más que a mí recuerdan muy bien a Brigitte Montfort, mi amada espía..., también muy amada por ellos. Y aprovecho este momento para agradecer a todos su fidelidad al personaje y sus buenos deseos hacia mí.


ODISEO: ¿Quién fue el primer dibujante de Baby?


CARRIGAN: No lo sé con seguridad, pero creo que desde el principio fue Benício.


ODISEO: ¿Cuándo Benício se ocupó de los dibujos de Baby?


CARRIGAN: Tampoco lo sé a ciencia cierta. Lo que sí sé es que para mí siempre ha sido Benício el creador gráfico de Brigitte. Y ya que en ello estamos diré que no creo que se hubiera podido encontrar otro artista que lo superase y ni siquiera lo igualase.


ODISEO: ¿Se pusieron de acuerdo los dibujantes de Brigitte con usted, para la imagen de ella? ¿Les dio usted algún bosquejo de Baby?


CARRIGAN: No, aparte de la descripción física que hacía de Brigitte en las propias novelas. Desde el principio fue la Editora Monterrey quien se encargó de las portadas. Tengamos en cuenta que entre la Monterrey y yo había unos cuantos miles de kilómetros de distancia, lo que habría dificultado o al menos complicado el trabajo de ambos. Esto aparte, para mí estuvo bien claro desde el principio que los señores de la Monterrey sabían muy bien lo que hacían, no necesitaban mi colaboración para esas cuestiones.


LEO: Baby viaja de país en país con su maletín lleno de armas y aparatos de toda índole hábilmente disfrazados y su inseparable pistolita con cachas de madreperla. ¿Cómo es posible que ningún detector de metales que hay en los aeropuertos aún no haya tocado la alarma por tan peligroso arsenal y siempre pase tan campante?


CARRIGAN: El maletín de Brigitte es realmente especial, diseñado por Mc Gee, el jefe de Armamentos Especiales de la C.I.A. expresamente para ella, de modo que el maletín en cuestión cuenta con una serie de protecciones técnicas (sobre todo en el doble fondo hermético) que incluso hoy día darían no pocos quebraderos de cabeza a los detectores de metales más sofisticados. Esto aparte, y sobre todo, no debemos olvidar que cuando Brigitte estaba en plena actividad no existían de modo tan incisivo los problemas actuales referentes al transporte de armas privadas en los aviones, y que los controles en este sentido eran menos estrictos y eficaces y por tanto superados sobradamente por las técnicas de la C.I.A.


ODISEO: Baby siempre tiene emocionantes aventuras, pero aunque ha sido golpeada, torturada y hasta baleada, siempre se sobrepone y sale triunfante. ¿Hay alguna aventura, en la cual Baby haya perdido y cuál seria ésta?


CARRIGAN: Baby nunca puede perder, pues sería tanto como admitir que el Mal triunfe sobre el Bien. Y eso no podría soportarlo mi espía... Ni yo.


ODISEO: Sabemos que se está preparando un fabuloso documental sobre la vida y obra del mayor dibujante brasilero del siglo XX, el señor Benício. Dicho documental hablará en profundidad también sobre la amada espía, cuyo papel interpretará una preciosa actriz y modelo carioca llamada Sandra Garcia. (¡Dios mío, qué belleza de mujer!) ¿Qué opina de todo esto?


CARRIGAN: Estoy en contacto con Jetter, el director del documental, que me tiene al corriente de la marcha del mismo. En realidad, y si no he entendido mal, el documental ya está hecho. Ahora están gestionando la financiación y distribución del mismo en los circuitos idóneos para su mayor difusión. En cuanto a Sandra Garcia no sólo es guapa, sino también simpática.


ODISEO: Si algún día le ofrecieran realizar una película de Baby ¿Qué actriz le gustaría que interpretara a Brigitte y qué actor a Número Uno?


CARRIGAN: En cuanto a Baby, no sabría decir, pues en todos estos años he visto fotos y películas de hermosas mujeres con un físico adecuado para representar a Brigitte en el cine. La verdad es que no podría decidirme por ninguna en concreto, bien entendido que me encantaría que fuese la propia Sandra Garcia la que obtuviese ese papel artístico.
En lo referente a Número Uno, nunca he tenido duda alguna desde que lo vi en pantalla hace muchos años: el actor HUGH O’BRIEN. Podéis verlo por Internet buscando naturalmente su nombre en Google y accediendo acto seguido a la entrada en YouTube – HUGH O’BRIEN.



LEO: ¿Qué mensaje le daría Baby a estos dos lectores suramericanos apasionados con sus aventuras?


CARRIGAN: Que sean buenos..., o que se preparen a morir.


ODISEO: De realizarse un film de Baby ¿Tendría usted alguna novela en mente de su saga para ser llevada a la pantalla grande?


CARRIGAN: No me atrevo a mencionar ninguna novela en particular. Me gustaría antes de nada conversar con el que tuviera que ser el director de la película, cambiar impresiones con él por si tenía preferencia por un argumento con mucha acción o preferiría un tema menos movido, más de espionaje siniestro o de cariz intelectual, o de cualquier otro de los muchos en que ha destacado Brigitte.


ODISEO: Finalmente para terminar con Baby, la colección se llamaba ZZ7 ¿Fue una especie de guiño al archiconocido espia James Bond 007?


CARRIGAN: Me pareció tan obvio que ni siquiera me molesté en preguntarles a los editores brasileños. Las películas de James Bond 007 fueron un éxito mundial tan grande que no es de extrañar que la Monterrey (y muchas otras personas, empresas y editoriales) aprovecharan el momento para introducir sus productos. Y yo creo que, en efecto, así nació ZZ7, aprovechando su parecido cuando menos imaginario con 007.


MATERIAL ADICIONAL



(*) BAÑERA


Brigitte en la BAÑERA!
(Gentileza de Lou Carrigan.)


En esta escena, nuestra espía se presenta a una asamblea de altos jefes de la C.I.A. ofreciendo sus servicios como agente secreto apta para todos los servicios. Siempre original, Brigitte se presenta como se explica a continuación:

En el silencio de la sala se oyó de pronto la voz de un hombre:
–Listos: que empiece la proyección.
En el acto un rostro femenino apareció en la pantalla… y un murmullo de asombro, de admiración, de estupor, pareció materializarse inundando los oídos de todos.
Lo primero que destacaba en ese rostro femenino eran los hermosísimos ojos azules, grandes, rasgados. La película, en colores, no po­día mentir. El rostro era fino, ovalado, rodeado de una negra mata de brillantes cabellos suavemente ondulados.
Los labios sonrosados se movieron, y la voz femenina brotó de entre ellos y llegó nítidamente a oídos de todos, como un sonido musical, dulce, cálido:
–¿Cómo están, señores? Mi nombre es Brigitte Bierrenbach Montfort, tengo veintitrés años, y mi domicilio está en el Crystal Buil­ding, Quinta Avenida, Nueva York... Es decir, todavía no estoy definiti­vamente instalada en esa dirección, pero puede considerársela ya como mi domicilio a todos los efectos. Pronto estaré viviendo allí con una ama de llaves que he contratado: una preciosa, simpática e ingenua mu­chacha llamada Peggy.
"Bien, mi madre era francesa, se llamaba Giselle Montfort, y cometió el... "pecado" de enamorarse de un importante estratega alemán llamado Fritz Bierrenbach. Está claro que ni uno ni otro se dejaron im­presionar por nada, y que se amaron..., consecuencia de lo cual vine yo a este desquiciado mundo. Nací en una clínica suiza, y no parecía que las cosas fuesen a ser complicadas, pero lo fueron al estallar la Segunda Guerra Mundial, así que, al poco tiempo de iniciada la contienda, mi padre me "secuestró", enviándome a Estados Unidos, donde unos pa­rientes suyos se hicieron cargo de mí.
"Según parece mi padre falleció durante la guerra; eso no se ha podido comprobar, pero así lo creemos todos. En cuanto a mi madre, Giselle Montfort, dio mucho que hablar en Francia y en toda Europa. Privada de mi compañía, empujada por las circunstancias, se convirtió en la mejor espía que ha existido jamás, sobrepasando las fabulosas hazañas de Mata Hari. Giselle Montfort fue para los maquis franceses una especie de diosa bienhechora. Estuvo ayudándoles sin descanso, sin reparar en medios ni en sacrificios personales de cualquier clase... Fatalmente los alemanes se dieron cuenta de que aquella encantadora francesita que parecía tenerles simpatía les estaba enga­ñando y espiando, y se dedicaron a reunir pruebas contra ella mientras la mantenían encarcelada. Y por fin, un mal día, completamente desnuda y tras un extraño juicio, la fusilaron en el patio de la prisión de Cherche Midi.
El escenario cambió. Ahora se vio a la hermosísima muchacha de los ojos color cielo metida en una bañera, cubierto su cuerpo por la espuma que flotaba en el agua.

–Pero mientras esto sucedía –sonrió la hermosa joven de la bañera– la vida era bastante buena y plácida para mí. Mis padres adopti­vos eran muy ricos, y, aun siendo de procedencia alemana, no tuvieron nunca la menor dificultad, puesto que se habían nacionalizado americanos y naturalmente, yo fui considerada americana, esto es, estadounidense, a todos los efectos. De niña asistí a clases normales, y, finalmente, a la edad adecuada, in­gresé en la universidad de Columbia, donde, sin falsa modestia, debo decir que obtuve unas notas brillantísimas y me hice querer de profeso­res y compañeros de clase.
"Actualmente estoy a punto de conseguir el puesto de jefe de la Sección Internacional en el diario neoyorquino Morning News, en el que ingresé bajo las recomendaciones del señor Pitzer, al que uste­des conocen sobradamente. El director del Morning News, Miky Grogan, evidentemen­te contento con mi labor actual, ha decidido promocionarme digamos… con todo su interés y fuerza profesional. Gano bastante dinero, vivo muy bien, viajo con frecuencia, y conozco cinco idiomas: ruso, alemán, francés, español, y, claro está, inglés. Estoy estudiando italiano, pronto me dedicaré al portugués, que espero me resulte fácil amparándome en mis conocimientos de italiano y español, y más adelante espero poder dedicar algo de mi tiempo al chino y al japonés. Cuestión de tiempo y paciencia, naturalmente. Con permiso.
La muchacha empezó a salir de la bañera, y una docena de pares de ojos se abrieron expectantes y esperanzados. Vieron los hombros, el principio del torso..., y la película se cortó un instante, mostró un desilusionador fundido.
Cuando regresó la imagen de la señorita Montfort ésta se hallaba en albornoz, sentada en el sofá de un formidable salón lujoso y de gusto exquisito, y acababa de encender un cigarrillo. Su azul mirada pareció clavarse en los ojos de cada uno de los espectadores del filme en colores.
–Lamento su decepción, señores, pero, aparte de que la salida del baño de una chica es cosa muy íntima no estoy en esta película para exhibirme en ese... plano de mi vida. Y prosigamos con mi historia. Les he hablado ya de mis conocimientos idiomáticos, así que pasemos a otra cosa. Mi cultura global es en verdad considerable, no sólo merced a los conocimientos adquiridos durante mi permanencia en la universidad, sino a mi curiosidad hacia todo y hacia todos. Puedo hablar de política, lite­ratura, pintura, zoología, historia, geografía, arqueología, música, depor­tes, ciencias naturales, ciencias médicas... Como suele decirse, de todo un poco. Un poco bastante considerable, realmente.
"Mi carácter es más bien agradable..., en líneas generales. Evidentemente, como todo el mundo, tengo una faceta que podríamos llamar desagradable, pero sé reservarla para momentos adecuados. Jamás pierdo la paciencia ni los nervios ni siquiera en situaciones que podrían considerarse cuando menos molestas. Puedo ser fría como un témpano o... cálida como la caricia del sol. Depende de lo que me convenga, claro está. Mi inteligencia es clara, serena, inalterable, no se ofusca jamás. Nunca discuto. Simplemente hago lo que yo sé que tengo que hacer. A este respecto diré que todavía no he matado a nadie. Sin embargo, estoy convencida de que cuando mate por primera vez una persona no sentiré trauma alguno. En todo caso, si lo sintiera, lo superaría fácilmente con la lucidez de mi inteligencia, que me haría comprender que si había ma­tado a alguien por algo sería. Es obvio que no pienso matar seres ino­centes bajo ninguna circunstancia. En cambio, me considero capaz de matar a cualquier persona adulta que merezca mi desaprobación. Y ello sin trauma... psicológico ni de ninguna otra clase. No tendré remordimientos, porque cuando yo mate será porque estaré convencida de que esa perso­na habrá merecido la muerte.
"No quiero parecerles fría hasta la monstruosidad. Si con algo quieren compararme háganlo con un cirujano que corta y abre un vientre para extirpar un tumor. Resulta doloroso abrirle el vientre a una persona, pero la extirpación del tumor es necesaria. En cuanto a mí, las personas que me vea obligada a matar serán consideradas como tumores de la Humanidad. Y puesto que hablamos de la Humanidad...
La escena cambió. Ahora la señorita Montfort estaba en su despacho, sentada tras la mesa escritorio.
–Antes de cenar –prosiguió la bellísima jovencita– les hablaba a ustedes de la Humanidad. Hay seres que, evidentemente, no merecen pertenecer a ella. Si ésos son los seres contra los que ustedes piensan enviarme denlos por muertos. Pero, aclaremos un punto muy importante: desde el primer momento quiero que sepan que no es la C.I.A. quien va a utilizarme a mí, sino yo a la C.I.A.. Me refiero a los recursos fa­bulosos de nuestro espionaje mundial. Si ustedes me aceptan yo realizaré cualquier misión en beneficio de nuestro país, sin detenerme ante ningún sacrificio. Ahora bien, señores: jamás... jamás aceptaré misión alguna que, aun beneficiando a Estados Unidos o a la C.I.A., signifique una sucia ju­gada o represente algún perjuicio deliberado e injusto contra el resto del mundo.
Una encantadora muchacha rubia y pecosa apareció en el despa­cho, sirvió café a la señorita Montfort, dirigió una tímida mirada a la cámara, y desapareció.
Brigitte volvió a mirar a su vez al objetivo de la cámara, con lo que todos los presentes se sintieron mirados por ella directamente otra vez.
–Como habrán ustedes comprendido, ella es Peggy, y he querido presentársela oficialmente. Estamos las dos tomándole el pulso al apartamento de la Quinta Avenida del que ya les he hablado. Bien, pasemos ahora a mis supuestas habilidades o merecimientos para ser admitida en la C.I.A.. Como ustedes ya saben por la documentación que el señor Pitzer les ha facilitado, ya he hecho algunos pequeños trabajos para él. Muy pequeños. Y yo quiero convencerme de que puedo hacer mucho más. ¿Mis objetivos?: humanizar el espionaje en todas sus facetas y luchar en beneficio de la paz mundial... Exclusivamente de la paz, señores. Y de los derechos humanos, claro está, uno de los cuales es precisamen­te la paz. En todo cuanto de mí dependa, a eso quiero dedicarme con todas mis fuerzas.
"¿Cuáles son esas fuerzas? Puedo asegurarles que sé disparar cualquier arma, manejar cualquier tipo de radio, gobernar casi todos los tipos de aviones y absolutamente todos los tipos de helicópteros..., y estoy practicando paracaidismo. Como defensa personal, aparte de emplear cualquier arma soy cinturón negro de judo, y estoy ahora preparándome para el de karate.
"Entiendan bien que pude hacer la oferta de mi trabajo antes de ahora, pero no me consideraba preparada. Ahora sí. Pregunten al se­ñor Pitzer, que me conoce bien. Entiendo que hay tres grupos de agentes de la C.I.A.: Grupo General, Grupo Especial y Grupo de Acción. Sin desmerecer a nadie quiero pasar directa e inmediatamente al Grupo de Acción. ¿Que soy presuntuosa? Es posible, pero honradamente considero que obligarme a seguir el escalafón organizado por ustedes sería como disponer de un águila y atarle o cortarle las alas por pura rutina. Insisto de nuevo en que si no me considerase preparada no diría todo esto. Si les parece que soy una engreída ésta es mi respuesta: pónganme a prue­ba en una misión de muerte. Sin responsabilidades para ustedes. Simple­mente hagan una prueba conmigo.
"A continuación vean una película sobre mí misma por si les parece oportuno contemplarme a sus anchas. Caballeros: muy 'buenas noches.
Desapareció la escena del despacho, e inmediatamente se vio a la señorita Montfort paseando. por una playa, en bikini, tocada con un sombrerito de paja teñida de azul. Un murmullo más fuerte que los anteriores se extendió por la sala a oscuras, y todos los ojos quedaron hipnóticamente fijos en aquel cuerpo sensacional. No sobraba ni faltaba un gramo de carne en aquella escultura que parecía de oro. Lo único escandaloso en la señorita Montfort, si así puede decirse, era precisa­mente su perfección. No una perfección fría, académica, sino una per­fección cálida, dulce, maravillosa.
Luego se vio a la señorita Montfort paseando por la Quinta Avenida de Nueva York. El asombro fue entonces definitivo: si en bikini resoltaba fantásticamente maravillosa, vestida de calle mostraba una na­tural elegancia y buen gusto fuera de toda ponderación, y, si cabe, re­sultaba aún más atractiva. Sorprendente en verdad. El exotismo de su bellísimo y delicado rostro tenía paralizados los corazones de los altos empleados de la Central Intelligence Agency.
Cuando la película terminó tuvo que ser el propio Charles Alan Pitzer, jefe del Sector New York de la C.I.A., quien encendiera las luces Y el silenció reinó todavía durante unos segundos. Por fin el hombre que ocupaba la presidencia de la gran mesa ovalada en el centro de la sala miró a Pitzer.
–Muy impresionante su candidata, Charles. En verdad impresio­nante. Pero tiene dos grandes defectos... Uno: es demasiado hermosa. Dos: es demasiado joven.
–Ha hecho pequeños trabajos para mí con mucha brillantez y eficacia. No tiene un solo fallo. Comprendan que no propondría a nadie para el muy selectivo Grupo de Acción si no lo considerase apto.
–Deberá someterse a nuestros tests y pruebas físicas diversas. Un agente del Grupo de Acción tiene que ser una máquina perfecta.
–Si lo que quieren es una máquina olviden a Brigitte. Si lo que desean, o están dispuestos a admitir, es una agente de una solidez moral y mental a toda prueba cuenten con ella.
–Si de usted dependiera... ¿la admitiría?
–Ahora mismo.
–Bien... Usted lleva más de quince años en la jefatura del Sec­tor New York. Su veteranía en estas cuestiones es superior a la de mu­chos de nosotros, así que nuestra confianza en usted es prácticamente ilimitada. Basados en esto vamos a poner a prueba a la señorita Mont­fort. Pero entienda bien que ni los Estados Unidos ni la C.I.A. admitirán responsabilidad alguna sobre ella.
–Desde luego –sonrió secamente Pitzer–. Lo normal.
–Eso es: lo normal. ¿Ha pensado en alguna misión para ella que pueda probarnos su capacidad?
–El Affaire Esmeraldas.
Un denso silencio volvió a reinar en la sala. El presidente de la junta de admisión de agentes del Grupo de Acción miraba sombríamente a Charles Alan Pitzer.
–Por supuesto no está usted bromeando, Charles –gruñó.
–No señor.
–¿Está usted al corriente de que Albert Connors y Sam Hagerty, dos de nuestros mejores agentes del Grupo de Acción, han desaparecido trabajando en esa misión que llamamos Affaire Esmeraldas?
–Estoy enterado de ello. Probemos a Brigitte Montfort.
–¿Y si la señorita Montfort muere en ese trabajo?
–Si muere la enterraremos con música, que es lo que a ella le gustaría.
Hubo de nuevo unos segundos de silencio. Finalmente, la voz que zanjaba las cuestiones en la reunión se dejó oír claramente:
–Misión asignada. Señores: se levanta la sesión.


BABY NO CONTESTA, de 1969 en Brasil.
Aquí con una portada de una reedición de 1977 en Editorial Bruguera.
Desde esta aventura en adelante que Brigitte pasa a ser conocida
como la agente BABY.
(Gentileza de Lou Carrigan.)

GISELLE MONTFORT Y BRIGITTE MONTFORT, MADRE E HIJA:
Portadas de ambas, en la colección que las inmortalizo en Brasil ZZ7.
(Portadas gentileza de Benício.)


OPERACIÓN ESTRELLAS, de 1969 en Brasil.
Aquí con una reedición de 1976 en Ediciones Petronio (Barcelona)
En esta aventura se conocen Brigitte y Número Uno, el flechazo es
inmediato y será un amor eterno, que los llevará a compartir en adelante
un sinnúmero de aventuras. La novela favorita de Lou en la saga Baby.
(Gentileza de Lou Carrigan.)



ARRIBA: Brigitte Montfort, inmortalizada por el señor Benício.
ABAJO : Sandra Garcia, la preciosa Brigitte Carioca.

Ahora una pregunta. . . ¿Qué opinan ustedes del parecido?
NOSOTROS lo encontramos simplemente ESPECTACULAR.
(Gentileza de Benício.)



Estos dibujos pertenecen a la colección B.E.M. (Baby Espía Mortal) que
publico Lou Carrigan con su propia editorial VERA EDITOR. Colección que
duró poco, por problemas de distribución. Los dibujos son de Luis Montañá
Alsina, gran amigo personal de Lou, que fue quien se encargó de toda la
parte gráfica de la colección.
(Gentileza de Lou Carrigan.)

MATERIAL TOP-SECRET ALGUNAS FOTOGRAFÍAS DEL DOCUMENTAL, CON LA ESPECTACULAR, EXUBERANTE, PRECIOSA Y SIMPÁTICA SANDRA GARCIA, LA BABY CARIOCA (Gentileza de Benício y Lou Carrigan.)






ATENCIÓN!!!!!!!!!! SI DESPUÉS DE VER TODAS ESTAS ESPECTACULARES FOTOS, AÚN QUIERES VER MÁS, BOLSI & PULP TE INVITA A VISITAR EL VIDEO EN YOU TUBE CON EL TRAILER DEL DOCUMENTAL:

¡GENTILEZA DE BOLSI & PULP PARA SUS LECTORES DEL BLOG!

PINCHA ACÁ:

¡DESDE ACÁ, CHILE, EL ÚLTIMO LUGAR DEL MUNDO, BOLSI & PULP LE DESEA LA MEJOR DE LAS SUERTES AL DOCUMENTAL DEL SEÑOR BENÍCIO!

martes, 19 de febrero de 2008

ENTREVISTA A LOU CARRIGAN.PUNTO E-SUS PELICULAS

Afiche italiano de la película LA DILIGENCIA DE LOS CONDENADOS, de 1970. En Italia fue estrenada bajo el titulo de PRIMA TI PERDONO… POI T´AMMAZZO, cuya traducción más cercana sería: PRIMERO TE PERDONO, DESPUÉS TE MATO. (Archivo Odiseo.)


ODISEO: Las veces que se hicieron películas de sus novelas ¿cómo fue el procedimiento? ¿Los productores se contactaron directamente con usted o con su editorial?

CARRIGAN: En el caso de NO IMPORTA MORIR, fue la productora Atlántida Films la que se puso en contacto conmigo, fui a sus oficinas en Madrid, y firmamos el contrato.
En el caso de LOS BUITRES CAVARÁN TU FOSA me buscó el que iba a ser director de la película, Juan Bosch, que ya había dirigido otra película mía, “La diligencia de los condenados” para la Productora IFISA. Bosch Palau propuso a la productora Midega Film mi novela de los buitres porque la había leído, le gustó mucho y se propuso convertirla en película. Y efectivamente así fue.
En el caso de las restantes novelas fui citado inicialmente por el Sr. Ignacio F. Iquino, propietario de la productora I.F.I.S.A. y también famoso director de cine español, residente en Barcelona. En nuestra primera entrevista el Sr. Iquino me propuso la compra de los derechos cinematográficos de JUEGA UN G-MAN. Posteriormente, satisfecho de mi trato personal y de mi trabajo colaborando con él en el guión de la película, me fue proponiendo la compra de los derechos de otras novelas, en cuyos guiones también colaboré.

LEO: ¿Cuáles son las novelas de su autoría que se han llevado al cine y en qué año fueron publicadas?

CARRIGAN:

1- NOVELA: NO IMPORTA MORIR.
PUBLICADA EN 1962 POR EDICIONES MANHATTAN.

PELÍCULA: NO IMPORTA MORIR, DE 1969.
Tema bélico.
Director: Leon Klimovsky.
Productora: Atlántida Films.


2- NOVELA: TIERRA DE HOMBRES.
PUBLICADA EN 1962 POR EDICIONES MANHATTAN.

PELÍCULA: LA BANDA DE LOS TRES CRISANTEMOS, DE 1970.
Tema gángsteres.
Director: Ignacio F. Iquino.
Productora: I.F.I. España.


3- NOVELA: QUEMADO.
PUBLICADA EN 1964 POR EDITORIAL ROLLÁN.

PELÍCULA: VEINTE PASOS PARA LA MUERTE, DE 1970.
Tema Oeste.
Director: Manuel Esteba Gallego.
Productora: I.F.I. España.


4- NOVELA: EL HOMBRE Y EL MIEDO.
PUBLICADA EN 1965 POR EDITORIAL ROLLÁN.

PELÍCULA: LA DILIGENCIA DE LOS CONDENADOS, DE 1970.
Tema Oeste.
Director: John Wood.
Productora: I.F.I. España.


5- NOVELA: SIEMPRE ACUDEN LOS BUITRES.
PUBLICADA EN 1970 POR EDITORIAL ROLLÁN.

PELÍCULA: LOS BUITRES CAVARÁN TU FOSA, DE 1971.
Tema Oeste.
Director: John Wood.
Productora: Midega Films.


6- NOVELA: JUEGA UN G-MAN.
PUBLICADA EN 1965 POR EDITORIAL ROLLÁN.

PELÍCULA: UN COLT POR CUATRO CIRIOS, DE 1971.
Tema Oeste.
Director: Steve McCohy.
Productora: I.F.I.S.A. España.


ODISEO: Leon Klimovsky (Q.E.P.D) fue un destacado director argentino y justamente fue él quien dirigió su primera adaptación cinematográfica. ¿Tuvo ocasión de conocer a este gran director en persona?

CARRIGAN: No. En aquellos tiempos yo estaba muy ocupado escribiendo sin parar y por otro lado, el Sr. Klimovsky tampoco era fácil de localizar, como no fuese durante los rodajes, y en esos momentos a mí no me parecía discreto interrumpir su labor. Simplemente no coincidimos en nuestros momentos disponibles.

ODISEO: Si un adinerado productor quisiera adaptar una de sus novelas para una película y le pidiese recomendación sobre una con mucha acción ¿cuál novela elegiría (exceptuando alguna de Brigitte) y por qué razón?

CARRIGAN: COMPRADORES DE GLORIA, porque es una novela que tiene de todo: amor, humor, acción, deporte, terrorismo, espionaje... Esto aparte es fácil comprender que entre mil novelas sería fácil encontrar varias a gusto del productor adinerado...

LEO: ¿Hay algún proyecto actual de llevar alguna otra novela a la pantalla grande y cuál sería ésta?

CARRIGAN: Ningún proyecto actual.

ODISEO: ¿Cuál de las seis de sus adaptaciones fílmicas es su favorita?

CARRIGAN: No sabría decirlo... Tal vez LA DILIGENCIA DE LOS CONDENADOS.

ODISEO: ¿Tiene una copia de sus seis películas en casa?

CARRIGAN: Solamente de la DILIGENCIA DE LOS CONDENADOS, precisamente. Estoy tratando de adquirir las otras por medio de Internet, pero hasta el momento no he conseguido ninguna.

ODISEO: En tres de ellas trabaja Fernando Sancho. ¿Qué opina de este genial actor?

CARRIGAN: Era un sujeto simpático, aunque un tanto rudo. Me caía muy bien en lo personal, aunque nos tratamos muy poco. Como actor me gustaba, sabía dar vida y gracia a los personajes que interpretaba.

LEO: ¿Estaba usted presente en algunas grabaciones de sus películas?

CARRIGAN: No. Lo intenté cuando se filmó NO IMPORTA MORIR, pero era muy complicado y para mí resultaba tedioso los tiempos de espera entre las tomas, con frecuencia repetidas.

ODISEO: Aparte de entregar sus novelas como parte del guión, ¿realizó otro tipo de colaboración en alguna de estas películas?

CARRIGAN: Mis novelas no eran “parte” del guión, sino la “base” del guión, pues éste se escribía basándose en el argumento de la novela.
Como ya he explicado en la primera pregunta, colaboré en varios guiones con el Sr. Iquino, propietario de la productora I.F.I.S.A.
También colaboré con el director Juan Bosch en el guión de LOS BUITRES CAVARÁN TU FOSA, película que él dirigió con el seudónimo de John Wood.

LEO: Dean Reed alias “el elvis rojo” (por sus ideas políticas) trabajó en dos de sus películas. ¿Tuvo oportunidad de conocer a este carismático actor de quien se dice volvía locas a las mujeres?

CARRIGAN: No. Nunca tuve ocasión de verlo y tratarlo personalmente.

ODISEO: Dentro del cine en general, ¿tiene usted alguna película favorita?

CARRIGAN: Tengo tres.
EL MANANTIAL
UN LUGAR EN EL SOL
MEMORIAS DE ÁFRICA.
Si tuviera que elegir solamente una, ésta sería sin duda EL MANANTIAL, por afinidad con la personalidad del protagonista, que me impresionó mucho en su momento.


MATERIAL ADICIONAL:

AFICHES DE SUS PELÍCULAS

¡LLEGÓ LA GUERRA!
AFICHE: Película NO IMPORTA MORIR, de 1969. Aparecido en un periódico de Barcelona de la época llamado “El noticiero universal” para el reestreno de la película al año siguiente.

SINOPSIS: Película bélica que cuenta con magníficas escenas de gran realismo. Richard encabeza un comando cuya misión es volar un puente sobre el río Elba, para que de ese modo puedan llegar a la frontera las tropas americanas antes que las rusas. En su itinerario hacia su destino recogen a dos mujeres polacas, utilizadas por los rusos como prostitutas. Aunque su permanencia con el comando da lugar a varios altercados, las mujeres demuestran poco a poco su coraje arriesgando su vida en la operación. Richard, que se ha enamorado de Erica, una de ellas, se verá atormentado ahora con la idea de perderla en la operación. Drama intenso de amor y guerra rodado con gran intensidad, y que no ahorra escenas de cierta crudeza. Para los amantes del género.

PROTAGONISTAS: Tab Hunter, Howard Ross, Erika Wallner.

(Gentileza de Lou Carrigan.)


AFICHE: Película NO IMPORTA MORIR de 1969.
(Archivo Odiseo.)

 
¡CUÍDATE DE LA MAFIA, NENE!
AFICHE: Película LA BANDA DE LOS TRES CRISANTEMOS, de 1970.

SINOPSIS: La acción en esta película de gangsters se lleva a cabo en Chicago durante la década de 1930. Los hermanos Owen, Frank y Cliff Hollinger forman "La banda de los tres crisantemos". Ellos toman una arriesgada decisión: robar el Banco del Golfo y escapar con el dinero. Para esto, cada uno de ellos se arma con una poderosa y letal ametralladora y un ingenioso plan.
¿Conseguirán su propósito?

PROTAGONISTAS: Dean Reed (¡el elvis rojo!) y Fernando Sancho.

(Archivo Odiseo.)

A continuación para el distinguido público
lector de BOLSI & PULP:

PONGAN MUCHA ATENCIÓN. . .

CUIDADOSA Y LENTAMENTE . . .

LLEVEN SUS MANOS A SUS COSTADOS. . .

¡¡¡ Y DESENFUNDEN !!!


PORQUE VIENEN LAS PELÍCULAS DE WESTERN QUE
SE HAN REALIZADO DEL MAESTRO LOU CARRIGAN


AFICHE: Película VEINTE PASOS PARA LA MUERTE, de 1970.

SINOPSIS: Después de acabar la guerra, un soldado sureño llamado Kellaway vuelve a su rancho, pero antes salva a un mestizo de la muerte, así que éste se va a vivir con él y con la hija del soldado. Dos delincuentes engañan a Kellaway para que les ayude a realizar un asalto, pero éste se da cuenta de la traición. Después de matar a uno de ellos, deja al otro atado para que lo detenga la policía. Tiempo después, aparece por el rancho un hermano de un hombre al que mató Kellaway, y ya pueden imaginar lo que pasará.

PROTAGONISTAS: Albert Farley, Dean Reed (¡de nuevo el elvis rojo!) y Patty Shepard.

(Archivo Odiseo.)

AFICHE: Película LA DILIGENCIA DE LOS CONDENADOS, de 1970.

SINOPSIS: Un pistolero y dos de sus hombres son encarcelados, acusados de asaltar un rancho y matar a sus habitantes, en espera de que se celebre el juicio. El único testigo del crimen se dirige a la ciudad en la diligencia, pero un amigo del pistolero retiene a todos los viajeros para evitar que el testigo pueda declarar.

PROTAGONISTAS: Richard Harrison y Fernando Sancho.

(Archivo Odiseo.)

AFICHE: Película LOS BUITRES CAVARÁN TU FOSA, de 1971.

SINOPSIS: La Wells Fargo, ante los atracos a diligencias que asolan la comarca, ofrece a una serie de cazarrecompensas una placa que les otorgue cualquier aval para ejercer la labor de detener a los culpables, además de un montón de dinero si los atrapan. El cabecilla de la banda es un asesino buscado por numerosos asesinatos en diversos estados. Uno de los cazarrecompensas dará con el hermanastro del cabecilla, que no tiene nada que ver con él, pero que está internado en un campo de prisioneros, picando piedra. Le utilizará para dar con el asesino, con el que, al parecer, tiene alguna cuenta pendiente del pasado. Lo mejor sin duda es el gran Fernando Sancho, grande como siempre, en el papel de un feroz y sin sentimientos cazarrecompensas que participa también en la búsqueda.

PROTAGONISTAS: Fernando Sancho y Graig Hill.

(Archivo Odiseo.)
AFICHE: Película UN COLT POR CUATRO CIRIOS, de 1971.

SINOPSIS: Después de robar un carro cargado con oro, Oswald es atracado por un miembro de la banda y éste, a su vez, por otro, que lo esconde.Mientras, el sheriff espera una prueba para poder acusar a Oswald del atraco. ¡90 minutos de acción! Esta película fue rodada en Castelldefels (Barcelona).

PROTAGONISTAS: Robert Woods y Olga Omar.

(Archivo Odiseo.)

sábado, 9 de febrero de 2008

ENTREVISTA A LOU CARRIGAN.PUNTO D-EL ESCRITOR.

Foto de Lou Carrigan a los 43 años, tomada en Abril de 1978.
FOTO EXCLUSIVA PARA BOLSI & PULP (Gentileza de Lou Carrigan.)

ODISEO: Háblenos de su obra.


CARRIGAN: Mi obra puede resumirse y conocerse yo diría que muy bien visitando mi Blog, donde en diferentes Páginas está expuesta a la amable curiosidad de los lectores. Quizá podría comentar sobre mi obra que nunca fue forzada en exceso. Como cualquier persona normal a veces tenía que trabajar más duramente para cumplir algunos compromisos, pero en general, y para decirlo claramente, yo hacía lo que me daba la gana: trabajaba cuando quería, me acostaba y me levantaba cuando me venía de gusto, iba y venía a mi antojo, y en no pocas ocasiones, cuando tenía que preparar un argumento me iba a la playa de Barcelona y allá, entre baño y baño, y bajo el sol, pergeñaba las aventuras y desventuras de pistoleros, detectives, espías..., y a veces algunos amores y amoríos. Me ocurre lo mismo que a Brigitte: lo que más me gusta es el sol y el mar..., y por cierto que no me he privado nunca ni de uno ni de otro. Y así sigo.


ODISEO: ¿A qué edad sintió la necesidad de escribir aventuras y en qué escritor de inspiro en sus comienzos?


CARRIGAN: Empecé a escribir aventuras cuando tenía seis o siete años, quizás ocho, aunque es fácil imaginar qué es lo que podría salir de una imaginación infantil... Pero ahí estaba el germen, y leyendo y escribiendo fui aprendiendo a explicarme. Mi imaginación, que como es lógico también fue desarrollándose, hizo el resto. Al principio leía tebeos (lo que ahora llamamos comics), y luego novelas de aventuras, y muy pronto literatura en general de todos los niveles y temas. Si de algún escritor se puede decir que inicialmente “me orientó” en el modo de organizar y desarrollar el argumento de la novela, hay dos absolutamente indiscutibles cuando yo tenía unos 16 o 18 años: William Somerset Maugham y José Mallorquí. De éste me gustaba El Coyote, naturalmente, pero todavía me gustaba más el personaje Jíbaro Vargas. Por supuesto también leía a muchos otros autores, de entre los cuales no podría mostrar preferencia especial por ninguno.
Y así hasta que, recién casado y apenas con 24 años, me dije: pues ahora voy a escribir yo, ya ha llegado el momento.
Y NACIÓ LOU CARRIGAN.



ODISEO: ¿De qué forma realizó los contactos con la editorial Exclusivas Ferma para publicar Un hombre busca a otro hombre, su primera novela? ¿Cómo los convenció de que le dieran una oportunidad tan importante y decisiva en su carrera?


CARRIGAN: Fue de lo más sencillo y natural. Aprovechando los ratos libres que me dejaba mi empleo bancario escribí Un hombre busca a otro hombre (me costó un mes o más de tiempo), cosí los folios y me fui a la calle Unión, nº 25 de Barcelona, donde Exclusivas Ferma (de la que yo había leído algunas novelas publicadas) tenía un pequeño local que era a la vez almacén y oficinas. Era, por supuesto, una editorial modesta, propiedad del señor Juan Fernández Mateu. Me presenté, se presentó, tanto gusto, el gusto es mío..., y le entregué mi original. Me dijo que volviera a por la respuesta una semana más tarde. Así lo hice.
-Su novela está aceptada –me dijo-. Aquí tiene usted el contrato y un anticipo sobre los derechos de autor.
El anticipo era de 500 pesetas. Los derechos de autor, 1.500 pesetas en total, sin más regalías. Me pareció formidable, fantástico. Y es que ya se sabe: por algo se empieza.
Por cierto, yo no tuve que convencer a nadie de nada: los convenció mi novela. A este respecto, sé que hay personas que dicen que “hay que saber venderse”, o sea, según yo interpreto se trata de hacerse simpático en lo personal al editor y similares cueste lo que cueste. Bien está. Allá cada cuál. Pero yo pienso y siempre he pensado así que no tengo que venderme yo en modo alguno; lo que tengo que vender es mi trabajo. Lo que no priva para que uno trate de ser educado, amable y hasta simpático con sus semejantes, sean o no editores, y nunca he tenido quejas en ese sentido, al contrario.


LEO: Después de publicar su primera novela, ¿tuvo el síndrome de la página en blanco o la publicación le sirvió para fortalecer sus fuerzas para escribir?



CARRIGAN: Nunca he tenido síndrome alguno. Y por supuesto, el hecho de que mi primera novela fuese aceptada por ella misma, sin tener amigos ni valedores, fortaleció mi vocación y mis esperanzas de poder dejar algún día la banca y dedicarme solamente a escribir.


ODISEO: ¿Hay alguna de las novelas que haya escrito que considere como su favorita?


CARRIGAN: COMPRADORES DE GLORIA. Nada que ver con los bolsilibros, Tiene 448 páginas y fue publicada en 1982 en formato 11x18 por Ediciones Ceres (una filial de Editorial Bruguera) en la colección Libros Ceres, con el nº 1. Por lo demás, aunque he dicho “nada que ver con los bolsilibros” esto no es justo, pues aunque la novela se publicó en niveles editoriales y literarios más altos y prestigiosos quien escribía era siempre Lou Carrigan por más que la novela apareciese firmada por Antonio Vera.


ODISEO: En algunas ocasiones usted ha escrito poesía ¿Qué opina de nuestros dos compatriotas chilenos premiados con el Nobel de literatura; Gabriela Mistral y Pablo Neruda?


CARRIGAN: No soy muy aficionado a la poesía, ésa es la verdad, motivo por el que he leído muy poca y he escrito poquísima. De la poca que he leído, una buena parte es de los autores chilenos citados, claro está, y aunque podríamos decir que capto bien a Neruda me gusta más Mistral. ¿Por qué? Pues no lo sé exactamente, pero creo que es porque su sensibilidad se aproxima más a la mía y a mí me parece que es más concreta y directa que Neruda. En cualquier caso, por favor: no soy quién para juzgar de ninguna manera a estos personajes. Mi pregunta (ahora me toca a mí preguntar) sería: ¿por qué utilizaron seudónimos?


ODISEO: Bueno, en el caso de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, se dice que usó seudónimo por su larguísimo nombre, ella eligió el nombre Gabriela por el poeta italiano Gabrielle D'Annunzio y sobre el apellido Mistral, existen diferentes versiones; una, por el poeta Federico Mistral; y otra versión señala que Mistral proviene del nombre de un viento provenzal. En cuanto a Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, sólo se sabe que ya desde los tempranos 16 años se autoproclamaba como Pablo Neruda. Existen distintas hipótesis de por qué utilizaba este seudónimo, pero al menos yo pienso que si desde tan joven lo utilizaba, era porque los propios no eran de su gusto. Pasando a otro punto, en la vida todo tiene su lado bueno y malo ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser Lou Carrigan?


CARRIGAN: Lo mejor de ser Lou Carrigan es que he vivido libre y feliz haciendo siempre lo que he querido hacer, o sea, escribir y disfrutar a pleno tiempo de mi familia. Lo peor de ser Lou Carrigan es que no puedo leer a Lou Carrigan sin pensar que podría haberlo hecho mejor.


LEO: ¿Con cuántos días de anticipación tenia que entregar las novelas a la editorial?


CARRIGAN: No había nada de eso, al menos en mi caso. Yo simplemente iba escribiendo novelas a mi paso y gusto, y una vez terminadas las llevaba personalmente y una por una (en el caso de Editorial Bruguera, de Barcelona) o las enviaba por correo (en el caso Editorial Rollán, de Madrid) a la editorial para la que estuviese trabajando en aquel momento.


ODISEO: ¿Existe algún total exacto de la cantidad de novelas que usted lleva escritas a la fecha y algún total de las publicadas? Sin contar obviamente las docenas (o tal vez más) de historias cortas y cuentos que usted tiene.


CARRIGAN:
Novelas escritas y publicadas 1004
(excepto 5 o 6 por causas extrañas)
Resto de obras: 84
(biografías, divulgación, esoterismo...)
Cuentos, guiones, historias cortas... ¡Uf!


LEO: ¿Tenía una maqueta de trabajo, para cumplir con las múltiples colecciones en las que participaba?


CARRIGAN: NO. Ninguna maqueta ni fórmula. Como ya he dicho yo escribía lo que me venía de gusto y a mi propio ritmo. Con algunas pocas excepciones, por ejemplo para Editorial Rollán cuando precisaban con urgencia un original para determinada colección y me llamaban por teléfono para solicitármelo, o para Editorial Bruguera en el caso de las colecciones ¡Kiai! y La Huella. Pero insisto: eran casos excepcionales.


LEO: ¿Cuál es el máximo de historias que ha escrito en un día? ¿Recuerda cuáles fueron?


CARRIGAN: ¿Historias EN UN DÍA? Para no extenderme en el tema diré que el promedio de tiempo que me llevaba escribir UNA novela del Oeste, de Terror o de Ciencia Ficción era de siete u ocho días. Las de Brigitte me llevaban dos o tres días más.


ODISEO: ¿Cree que de haber nacido en U.S.A. seria usted un escritor mucho más prestigioso de lo que ya es?


CARRIGAN: Prestigioso no lo sé, pero cabe dudarlo, pues a fin de cuentas tener prestigio en toda la América Latina yo diría que no es poca cosa, ya que somos más y mejores que los yanquis. Ahora bien, lo seguro es que si hubiera nacido en U.S.A. y hubiera publicado en ese país (tanto en inglés como en español) lo mismo que he publicado en España y América Latina, ahora sería multimillonario.


LEO: ¿Cuál era la relación con los dibujantes que realizaban las portadas de sus libros? ¿Quién era el encargado de elegir que portada llevaba el bolsilibro?


CARRIGAN: Los autores entregábamos la novela con un cuestionario en el que se hacía un breve resumen del argumento y se hacía una sugerencia de una o varias escenas de la novela para que el dibujante viese facilitada su labor al hacer la portada. Esto, en Editorial Bruguera, que era quien elegía el dibujante sin consultar en modo alguno con el autor. En Editorial Rollán, simplemente enviaba la novela y allá se encargaban de todo, sin más; en muchas ocasiones, colocaban en la novela la portada que les parecía bien de entre el montón que habían comprado a los dibujantes o a alguna agencia. Lo que no se producía nunca, al menos en lo que a mí se refiere, era que el novelista tuviera que adaptar su obra a una portada previa; era siempre al revés: el dibujante tenía que hacer una portada que encajara con el texto de la novela. Respecto a mi relación con los dibujantes eran excelentes, nos hacíamos amigos sin problema alguno. Conocí a bastantes, pero me permito destacar a Luis Montañá Alsina (ahora pintor excelente), Rafael Cortiella (también hoy día un pintor formidable), Miguel García, Manuel Prieto Muriana, Macabich Potau, José García... Luis Montañá dirigió la parte artística de la colección BABY, ESPÍA MORTAL, que edité yo mismo con el sello de Vera Editor, y que duró poco por problemas de distribución. Rafael Cortiella hizo la presentación y las portadas para la colección OBRAS DE LOU CARRIGAN, en la que aparecieron varias de las novelas de Brigitte de doble extensión.


LEO: ¿De todas las editoriales donde publicó, con cuál se queda en cuanto al diseño de portadas y el formato de los bolsilibros?


CARRIGAN: Con ninguna en especial, por una razón de pura lógica: todas tenían algo bueno y algo menos bueno. Seleccionando y afinando mucho elegiría como las mejores (para mi gusto) las portadas de Prieto Muriana en las colecciones Murder Club y Western Club, que no eran bolsilibros. Y las de Rafael Cortiella en mi colección OBRAS DE LOU CARRIGAN, que ya he mencionado. (En cualquier caso, Editorial Bruguera cuidaba bastante este tema de los bolsilibros, tenía sus propios grafistas expertos para diseñar las portadas y las presentaciones de las colecciones y la publicidad a ellas referida.)


ODISEO: Muchas de sus novelas de Terror son realmente escalofriantes ¿Cuál fue la primera novela de Terror que escribió y cuándo la publicó?


CARRIGAN: La primera novela de Terror que escribí se titula LA MUERTE ES SUEÑO, y la publicó Editorial Rollán en septiembre de 1972 y con el nº 3 en la colección que se llamaba simplemente así: Terror. Está traducida en Holanda y en Brasil, y en total lleva cinco ediciones.


ODISEO: ¿Cuál es su novela de terror favorita de las que ha escrito y cuándo la publicó?


CARRIGAN: Se titula ESPECIALISTA EN VAMPIROS, es de las menos sangrientas y espeluznantes, aunque sí terrorífica; lo pasé muy bien escribiéndola. Su extensión casi duplica la de un bolsilibro. La publicó Ediciones Petronio en junio de 1977 en la colección Escalofrío, con 168 páginas y formato 13x18,5. Absurdamente, utilicé el seudónimo de Milton Hamilton en lugar de Lou Carrigan.


ODISEO: Siguiendo con el género del Terror, recuerdo siempre su novela El comprador de recuerdos, Donde al principio un siniestro personaje obliga a que dos inocentes y tranquilas personas se enfrenten con imponentes hachas y afilados cuchillos, mientras dicho personaje, desde su escondite disfruta de la lucha. Curiosamente hay una escena con cierta similitud en la película “El juego del miedo (Saw)” del 2004. La que fue éxito de taquilla y a la fecha se han realizado cuatro películas de la misma. ¿Qué opina usted de dicha novela y de la película (si es que la ha visto) en cuestión?


CARRIGAN: Tanto la novela Fauces sangrientas como El comprador de recuerdos son originales mías, por mucho que se parezcan a películas que ni siquiera he visto ni he oído hablar de ellas aquí en España. Puesto a copiar, soy lo bastante listo para copiar cosas mejores y más interesantes que un señor empuñando un hacha. Contemplemos este tema al revés: supuesto que alguien haya copiado a alguien, no soy yo, que nunca he copiado nada de nadie. En cambio, considerando que mis novelas se distribuían en Estados Unidos, y especialmente en California por la gran cantidad de hispanohablantes en ese estado, cabe suponer que algún avispado guionista yanqui vio novelas de Lou Carrigan que le interesaron y tal vez obtuvo provecho de ellas. Esto es imposible saberlo, pero tal vez no es imposible averiguar qué fue primero, si las novelas de Lou Carrigan o las películas que se les parecen.


LEO: La mayoría de las novelas que he leído de su autoría, de la colección Servicio Secreto y Punto Rojo tienen como escenario la costa de California. Es sabido que las mejores novelas negras están ambientadas, en ese lugar. ¿Usted eligió la costa Californiana, como homenaje a las novelas negras o es una simple coincidencia?


CARRIGAN: Yo no sé cuáles son las mejores novelas negras ni dónde están ambientadas. Por otra parte, no sabía ni recuerdo que había elegido la Costa de California en ningún momento para nada especial. Si así fue, por supuesto se trata de una coincidencia. Supongo que debió de parecerme un escenario idóneo para los argumentos de turno, no se me ocurre otro motivo.


ODISEO: He leído unas 140 novelas suyas y todavía no encuentro alguna que sea mala o aburrida. Las hay excelentes, muy buenas o buenas. Pero nunca malas. ¿Hay alguna que según usted sea lisa y llanamente mala? Y de ser así, ¿cuál sería ésta y por qué cree que no le quedó como las otras?


CARRIGAN: Tanto como malas, ninguna, o así lo creo, pues siempre he cuidado mucho los argumentos y es por ello que me resisto a considerar mala ninguna de mis novelas dentro de su género y categoría. Sin embargo, algunas de las primeras posiblemente acusan la falta de experiencia profesional. Es fácil comprender que el Lou Carrigan que escribió Un hombre busca a otro hombre, que es mi primera novela, está a buena distancia del Lou Carrigan que escribió El tejano de la espuela de oro, que es mi novela número 795.



ODISEO: Dicen que a veces la gente confunde CALIDAD con CANTIDAD. El escritor de novelas de Western M. L. Estefanía publicó alrededor de 3.500 novelas de este género y mucha gente lo considera como lo mejor que hay en el género del Western. En primer lugar mucha gente ignora que los hijos de este señor siguieron escribiendo con el mismo seudónimo para incrementar la producción novelística y que la gente pensase que tenía miles de libros.
Personalmente he leído unas cincuenta novelas de Estefanía y de éstas apenas siete las encontré buenas, el resto eran la copia de las anteriores, sólo que cambiaban los nombres de personajes y pueblos, pero casi siempre se repiten las tramas, nada nuevo, siempre la misma historia, en mi humilde opinión, las novelas de este señor dejan mucho que desear. Caso contrario con usted, sus tramas son siempre diferentes y por lo tanto muy atrayentes ¿Qué opina del trabajo de este escritor?



CARRIGAN: Como muy bien sabemos, en la vida hay festines para todos los gustos. Como todos, M. L. Estefanía tiene su público. Por algo será, pero yo no deseo decir nada al respecto.


ODISEO: Usted pertenece a una brillante época española, que brindó grandes y recordados escritores como lo son: Burton Hare, Curtis Garland, Silver Kane, Clark Carrados, Joseph Berna, Peter Kapra, Keith Luger, Ralph Barby, Mortimer Cody, Corin Tellado, Mark Halloran, M. L. Estefanía y quizás en menor medida: Kelltom Mc Intire, M. De Silva, Law Space, A. Thorkent y Frank Caudett. De todos estos escritores (y posiblemente algunos más) ¿Cuáles son los dos que más admira su trabajo y cuáles los dos que menos le gustan y por qué?


CARRIGAN: Los dos que más me gustan son Mark Halloran (fallecido hace años, no recuerdo si catorce o quince), por su excelente y elegante estilo, gran calidad argumental y perfecto dominio de la acción; y Mortimer Cody, porque precisamente por ser mi hermano y conocerlo muy bien sé que es un escritor honesto, que no reparaba en esfuerzos para conseguir siempre lo mejor en documentación, un interesante argumento y un perfecto desarrollo del mismo.
Respecto a los que menos me gustan prefiero no decir nada, primero por ética profesional y segundo porque entre los mencionados hay algunos que son amigos personales y prefiero no entrar en posibles polémicas.


MATERIAL ADICIONAL.

EL COMPRADOR DE RECUERDOS, de 1982.
Aquí con una portada de una reedición de 1992
en Ediciones B. (Archivo Odiseo.)




SIEMPRE ACUDEN LOS BUITRES, de 1970.
Aquí con una portada de una reedición de 1988 en Ediciones B.
De esta novela surgió la película Los buitres cavarán
tu fosa estrenada en 1971. (Gentileza de Lou Carrigan.)



QUEMADO, de 1964. Se publicó en la colección Western Club, de Editorial Rollán, con el nº 1 y a formato grande, como Murder Club. Aquí con una portada de su segunda edición de 1974, ahora en la editorial Producciones Editoriales, en su colección Dodge Oeste.
Aparece en la contraportada un texto idéntico en todas las novelas de la colección; texto que escribió el mismo Lou, puesto que la colección era de novelas suyas, excepto tres o cuatro de Mortimer Cody.
De esta novela surgió la película “Veinte pasos para la muerte” estrenada en 1970. La novela se titula QUEMADO, a secas. Pero cuando el editor supo que se había filmado una película con su argumento, quiso sacar partido y puso parte del título de la película debajo del título de la novela, quedando finalmente como se puede ver en la foto. (Gentileza de Lou Carrigan.)





ESPECIALISTA EN VAMPIROS, de 1977. Portada y contraportada.
La novela favorita de terror de Lou, contiene 168 terroríficas páginas.
Aquí utilizó el seudónimo de Milton Hamilton. (Gentileza de Lou Carrigan.)




COMPRADORES DE GLORIA, de 1982. Es la obra máxima dentro de las novelas de Lou y también su favorita. Tiene 448 páginas (¡más de un millón de espacios!) de acción, humor, suspenso y sexo que tratan sobre una acción terrorista a grandísima escala, pues una organización llamada NIT (New International Terrorism) pretende nada menos que colocar cargas explosivas en el estadio del Club de Fútbol Barcelona al inicio de los campeonatos del Mundo de Fútbol de 1982, que se celebraron en España; de conseguir su objetivo, estos terroristas habrían sembrado la muerte y el caos en un estadio abarrotado con más de 100.000 personas. La intervención del famoso futbolista Damián Gol Vargas solventa este peligro. Intervienen también la C.I.A., el Mossad israelí, el Moukhabarat egipcio y una serie de personajes interesantes que dan a la acción un cariz muy especial y dinámico. (Gentileza de Lou Carrigan.)

miércoles, 6 de febrero de 2008

ENTREVISTA A LOU CARRIGAN. PUNTO C- ANTONIO VERA ,EL HOMBRE.

BRUCE LEE: ARTES MARCIALES, de 1976.
Un libro de Lou dedicado a la figura del mítico y legendario rey de las artes marciales. (Gentileza de Lou Carrigan.)

ODISEO: ¿Cómo es Antonio Vera, el hombre tras el seudónimo?


CARRIGAN: Para empezar, no soy el hombre “tras el seudónimo”, sino “el hombre CON el seudónimo”. Persona de vida normal (en lo posible dentro de mi profesión), amante de mi familia, trabajador y cumplidor de mis compromisos. Siempre he hecho un deporte u otro; fútbol, natación, judo, defensa personal, y últimamente atletismo (lanzamiento de disco, jabalina y martillo, aparte de trotar arriba y abajo en pruebas de fondo y velocidad), donde he conseguido un montón de medallas en la categoría de veteranos, es decir, de competidores de más de 40 años. Pero entre tantos deportes, yo siempre digo que soy esencialmente judoka; por eso escribí unos libros de artes marciales y bastantes novelas de la serie ¡KIAI!, que Editorial Bruguera me ofreció para que yo la escribiera como único autor de toda la colección, pues sabían de mis conocimientos de las artes marciales, lo que para ellos era una garantía de seriedad en la descripción de esas artes. No pude aceptar, porque por entonces estaba trabajando de lleno para la Editorial Monterrey de Río de Janeiro escribiendo cada mes dos aventuras de BABY, lo que me ocupaba mucho tiempo, pues eran novelas que podían parecer sencillas, pero que contenían una documentación muy cuidada y siempre lo más fidedigna posible, hasta el punto de que, como ya he explicado en ocasiones anteriores, en Brasil mis lectores estaban convencidos de que Lou Carrigan era un intelectual yanqui introducido en la C.I.A.. Pero no: juro que nunca he tenido nada que ver con la C.I.A...., y si he de ser sincero me habría gustado. Tal vez habría llegado a ser un Número Uno...


ODISEO: ¿Cuál es su religión?


CARRIGAN: Estoy bautizado y hasta mi primera juventud estuve dentro del ámbito de la religión católica, como todos los españoles entonces, poco menos que por ley. Pero hoy día, que nadie me obliga a nada, no profeso NINGUNA RELIGIÓN.


ODISEO: Ya que usted es cinturón negro de judo y un excelente deportista, mantiene a sus 73 años un muy buen estado físico y una envidiable salud. Curiosamente, la mayoría de sus personajes son siempre atléticos, musculosos y guapos, por lo tanto, más de algún lector se preguntará si había alguna similitud de cuando usted era más joven con sus personajes ¿Qué les diría al respecto?


CARRIGAN: Soy un deportista constante pero prudente, acorde con las posibilidades físicas de mi edad. Mi similitud con mis personajes es más bien de índole mental, psicológica, que física o de carácter pendenciero o arriesgado.


LEO: En muchas de las tapas de los bolsilibros donde sale su dibujo, usted aparece con una pipa. ¿Sigue fumando todavía? ¿Cuál es su tipo de tabaco preferido?


CARRIGAN: Esa foto mía de cuando tenía 30 años sólo aparece en las novelas de la colección MURDER CLUB. Yo envié a la Editorial Rollán una fotografía mía normal y corriente, pero el editor creyó que haría más “gracia” verme con pipa. Entonces, le pasó la foto al dibujante Prieto Muriana, quien la retocó y me colocó la pipa. Yo nunca he fumado en pipa. Sí fumé cigarrillos normales y corrientes, sin preferencia alguna. Es más hace casi treinta años que dejé de fumar. (Para los curiosos: dejé de fumar, por decisión propia y súbita y sin trauma alguno, exactamente el día 28 de noviembre de 1982.)


LEO: ¿Sabe otro idioma aparte del español?


CARRIGAN: Hablo catalán corrientemente, puedo defenderme sin problemas en francés, y me las arreglo para salir del paso con el inglés y el portugués o brasileño.


ODISEO: Si no me equivoco (puesto que no sé mucho de artes marciales) después del cinturón negro, vienen los grados Dan. ¿Alcanzó usted algún grado Dan?


CARRIGAN: Dan quiere decir Grado, y Sho Dan quiere decir “cinturón negro en primera grado”. Los Dan van desde el Primero al Décimo. Que yo sepa, el Décimo es el máximo Dan que se concede. Como excepción, y a título póstumo, se le concedió el Duodécimo Dan al fundador del Judo, el Maestro Jigoro Kano (O Sensei). A partir del Sexto Dan los cinturones ya no son negros, sino a franjas verticales rosa y blanco. Para distinguir a Jigoro Kano de todos los judokas habidos y por haber, su cinturón era blanco, como el de los principiantes, para resaltar y elogiar su reconocida humildad como excelente persona y maestro indiscutible no sólo de Judo, sino de Vida. En cuanto a mí, por cuestiones que no vienen al caso, dejé el judo poco después de alcanzar el Primer Dan, así que ahí me quedé.


ODISEO: Sabemos que ha escrito algunos libros dedicados a las artes marciales. ¿Cuáles son éstos y de qué tratan específicamente?


CARRIGAN: Escribí tres libros sobre las artes marciales. Uno de ellos se titula Guía de las Artes Marciales, que firmé como Vera Sho Dan, y es como su nombre indica una relación y explicación de las artes marciales. Escribí otros dos libros, ahora por encargo, cuya portada lleva el reclamo del nombre mítico de aquellos tiempos, Bruce Lee. Obviamente, ambos tratan de la vida y la personalidad de este actor budoka. (Budoka significa “practicante de las Artes Marciales”.)


ODISEO: Recuerdo cierta ocasión, en la que un amigo mío que también lee sus novelas me comentó: “Todos los personajes de Carrigan pasan del metro ochenta y son fornidos, pienso que este señor debe de ser más bien enano y debilucho”. A lo que yo obviamente le dije matándome de la risa lo de su cinturón negro de Judo y su buen estado físico, pero desconozco su estatura ¿Cuánto mide y pesa actualmente?


CARRIGAN: No soy Superman, pero tampoco soy debilucho, ni mucho menos. En cuanto a enano, pues no sé: mido 1,70 y peso 78 kilos actualmente (la buena vida engorda).


LEO: Queda más que claro entonces, usted no es ni debilucho ni enano ¡ni mucho menos gordo, que 78 kilos no es nada! Pasando a otro punto, en su biblioteca personal, ¿qué lugar ocupan los bolsilibros, tanto suyos como de los otros escritores?


CARRIGAN: En mi biblioteca no hay bolsilibros de otros autores. Los míos están en unos muebles especiales que hice construir a propósito y separados del resto, por cuestión de organización, de comodidad y de espacio. Sencillamente para tenerlos bien archivados, ordenados y a mano, no por soberbia ni nada parecido.


LEO: ¿Cuantos bolsilibros tiene en su biblioteca, de todos los que publicó?


CARRIGAN: Tengo por lo menos un ejemplar de todos los libros que he publicado, excepto de unas pocas novelas de aventuras (bolsilibros, se entiende) cuyos ejemplares perdí no sé cómo y que voy recuperando poco a poco.


ODISEO: ¿A qué edad empezó a practicar artes marciales?


CARRIGAN: A los 34 años.


LEO: ¿Todavía practica Judo o algún otro arte marcial?


CARRIGAN: NO.


ODISEO: Casi toda la gente que practica artes marciales, tiene anécdotas de tipos que los han intentado asaltar y que han salido muy mal parados. ¿Tiene usted alguna anécdota al respecto?


CARRIGAN: Esto es algo que me tiene muy intrigado: ¿qué habría hecho si alguien hubiera pretendido asaltarme o agredirme? No lo sé, pues nunca me ha ocurrido nada semejante. A veces pienso que mi talante y mi mirada ha hecho recapacitar a los posibles asaltantes y han preferido buscar una víctima con menos apariencia de causarles problemas.


ODISEO: ¿Qué países conoce de Sudamérica?


CARRIGAN: Lo Siento: NINGUNO.


LEO: ¿Algún lugar de los que conoció le fascinó tanto que lo usó como escenario de sus novelas?


CARRIGAN: No especialmente. He ambientado mis novelas prácticamente en todo el mundo, eligiendo el lugar de la acción a tenor del argumento, la mayoría de las veces sirviéndome de mapas, planos y toda clase de documentación. Por ejemplo, cuando escribía novelas del F.B.I. escribí al propio F.B.I. solicitando información sobre sus actuaciones, y me la facilitaron..., bien se entiende la clase de información que podían hacer pública.


ODISEO: ¿Qué países o lugares le gustaría conocer?


CARRIGAN: Precisamente toda Suramérica, las Hawai y Japón.


LEO: En otros países de Europa y Latinoamérica también existieron escritores que publicaban bolsilibros bajo seudónimos. ¿Alguna vez se contactó con ellos o era lector de sus obras?


CARRIGAN: NO.


ODISEO: ¿Siempre ha vivido en Barcelona?

CARRIGAN: SÍ.

ODISEO: Mucha gente no sabe que la época en que España publicaba masivamente novelas populares, muchos autores ni tan siquiera se conocían. ¿A cuáles de sus colegas ha conocido en persona?


CARRIGAN: Mark Halloran, Henry Keystone, Adolf Quibus, Ralph Barby, Donald Curtis, Orland Garr, Ricky Dickinson, Al Serman, John Lack, Anthony Logan, Peter Kapra, Lem Ryan, Silver Kane, Frank Caudet, Alan Parker, Burton Hare, M Saavdrovitch, Jan Hutton, E. Jarber… y bastantes más, pero no los recuerdo ahora. Si los recuerdo más adelante pasaré la información.


ODISEO: ¿Mantiene todavía contacto con alguno de ellos?


CARRIGAN: De modo intermitente y bastante espaciado todavía me encuentro a veces con Ralph Barby, Donald Curtis, Lem Ryan, Silver Kane, Frank Caudet y Alan Parker.



LEO: Es poca la información que se tiene del escritor Pedro Guirao (Peter Kapra, Walt G. Dovan). ¿Qué recuerdos tiene de él?



CARRIGAN: Pedro Guirao Hernández es precisamente uno de los pocos escritores con los que tuve una cierta relación continuada. Era un hombre locuaz, comunicativo y con una personalidad fuerte. Hubo una temporada en que nos veíamos con cierta frecuencia para charlar y tomar unas copas. Durante un tiempo tuvo una pequeña editorial propia dedicada exclusivamente a la edición de sus novelas que ya había publicado en otras editoriales. Poco a poco, y por nada especial, nos fuimos distanciando. Y de pronto, un día, me enteré indirectamente de que había fallecido de un infarto en un ascensor, el día 29-9-1993. Tenía 61 años.

MATERIAL ADICIONAL

GUIA DE LAS ARTES MARCIALES, de 1984. Libro que trata sobre distintas técnicas de lucha, desde usos simples de defensa personal, hasta las artes orientales más sofisticadas con las diferentes armas que se utilizaban, como por ejemplo la katana (sable), el nunchaku (dos bastones unidos por una cadena o un cordón de seda), la naginata (hoja de acero colocada en el extremo de un bastón largo)... Aquí firma como Vera Sho Dan, puesto que Sho Dan significa Primer Dan en japonés.
(Gentileza de Lou Carrigan.)

EL HOMBRE DE ORIENTE, de 1977. Una de sus excelentes novelas de la colección ¡KIAI! Dedicada a personajes profesionales de las artes marciales. En esta portada, el protagonista aparece empuñando una katana. (Gentileza de Lou Carrigan.

EL AGUA DORMIDA, de 1977. Otra de sus emocionantes novelas de la serie ¡KIAI! Obviamente era una garantía de calidad y seriedad para la editorial tener como escritor de esta colección a un autor que era judoka.
(Gentileza de Lou Carrigan.)

BRUCE LEE: EL HOMBRE QUE NUNCA MURIÓ, de 1977. Otro libro de Lou dedicado a la memoria del inolvidable maestro de las artes marciales, quien nunca murió ni nunca morirá mientras viva en el recuerdo de todos quienes le admiramos o alguna vez vimos sus películas. ¿Quién no recuerda la espectacular pelea que tuvo contra Chuck Norris en EL REGRESO DEL DRAGON? Todavía circula el rumor que dice que al principio de la misma pelea, se dieron golpes de verdad.
(Gentileza de Lou Carrigan.)

viernes, 1 de febrero de 2008

ENTREVISTA A LOU CARRIGAN. PUNTO B - SU FAMILIA.

ODISEO: ¿Quiénes componen su familia actualmente?


CARRIGAN: Mi familia consta de mi esposa, dos hijas, tres nietos varones de 25, 21 y 10 años, y una nieta guapa y peligrosa que acaba de cumplir 6 años con un ímpetu que refleja un carácter más peligroso que el de Brigitte Montfort. Reunida toda la familia en estas fiestas navideñas de 2007, les propuse tomarles unas fotos tanto en grupo familiar como individuales a fin de colocarlas en el blog. La respuesta fue unánime: NO, porque ellos no eran el personaje, el personaje era yo, así que la cosa estaba clara.
Naturalmente, también está mi hermano Francisco y su propia familia, compuesta de dos hijas y dos nietas. Las dos familias nos vemos con bastante frecuencia pese a que actualmente vivimos a ciento treinta kilómetros de distancia unos de otros, distancia que evidentemente, hoy día es fácil de salvar con un golpe de volante.


ODISEO: Sabemos que su hermano Francisco escribió varias novelas, con no poco éxito bajo el seudónimo de Mortimer Cody. ¿Quién empezó a publicar novelas primero, usted o él?


CARRIGAN: No por mucho tiempo, pero yo empecé primero. También soy casi dos años mayor que él. Pero empezar antes o después no significó nada desde el punto de vista profesional. Mi hermano estuvo varios años escribiendo a la par que yo y siempre con gran calidad y considerado un autor de primerísima línea, hasta que optó por dedicarse a otras actividades.




LA CANCION DEL RETORNO, de 1979. Una de las muchas novelas del señor Francisco Vera Ramírez, alias Mortimer Cody, hermano de Lou Carrigan. (Archivo Odiseo.)


ODISEO: ¿A qué edad usted se casó?

CARRIGAN: Me casé a los 24 años.

LEO: ¿En algún bolsilibro utilizó nombres y apellidos de familiares o amigos, para caracterizar a algún agente especial o un luchador galáctico?

CARRIGAN: NUNCA.


ODISEO: ¿Qué opina su familia acerca de sus novelas?


CARRIGAN: Mi familia conoce la fama de Lou Carrigan, aprecia mi trabajo, y sabe que soy un escritor serio y perfectamente adaptado a mi condición de novelista de aventuras. Y sabe que en otros niveles y cometidos literarios he dado también pruebas de mi calidad. En cualquier caso, para ellos soy una persona normal en todos los sentidos, y me ven más como marido, padre y abuelo que de cualquier otra forma.


ODISEO: ¿Nunca su esposa ha estado (o estuvo) celosa de algún personaje suyo, por ejemplo Brigitte? Obviamente se entiende celos sanos, puesto que sus personajes sólo cobraban vida en el papel y en la máquina de escribir.


CARRIGAN: Por supuesto que no. Mí esposa es una mujer inteligente y sensata.


LEO: ¿Cómo lo hacia para escribir los bolsilibros y dedicarle tiempo a su familia? ¿Tenia una estructura de trabajo o un lugar especial donde escribir?


CARRIGAN: A mi familia le he dedicado todo el tiempo de mí vida, pues he trabajado siempre en casa, en mi despacho y a mi aire. Siempre hemos estado juntos y en buena armonía, como una familia normal y feliz.


ODISEO: ¿Hay otra persona en su familia que se dedique a escribir, aunque de momento no haya publicado nada?


CARRIGAN: No, ninguna..., de momento.


ODISEO: La mayoría de los padres inventan historias para entretener a sus hijos cuando éstos son infantes. ¿Sus padres hacían esto con usted y su hermano? Y de ser así, ¿cree que eso influyó en ustedes para dedicarse a escribir aventuras?


CARRIGAN: No a todo.


ODISEO: ¿Existía alguna competencia sana entre usted y su hermano cuando publicaban al mismo tiempo?


CARRIGAN: Claro que no.


LEO: ¿Tiene dulces o amargos recuerdos de su infancia?


CARRIGAN: Tanto como amargos, no, pero fue una infancia movida y no siempre agradable. Sin más que añadir.


ODISEO: ¿Alguien de su familia se opuso cuando usted se despidió de Banesto para dedicarse exclusivamente a escribir?


CARRIGAN: Cuando me despedí de Banesto tenía 27 años, había publicado ya varias novelas y tenía un contrato de exclusiva con Editorial Rollán. Dejaba un empleo que no me interesaba nada en absoluto para dedicarme a lo que sí me interesaba, que era escribir, escribir y escribir, además de vivir mi propia vida, a mi gusto, libremente, y al mismo tiempo ingresando mensualmente y nada más empezar casi el cuádruple como escritor profesional que como empleado de banca. Esto aparte, era mi decisión, y nadie se opuso, naturalmente.


MATERIAL ADICIONAL


ASESINOS MUTANTES, de 1980. Novela en la cual Cody, utiliza los géneros policiaco/espionaje con unos excelentes resultados.
(Archivo Odiseo.)


ENTRE DOCE CUERDAS, de 1982. Una escalofriante novela que trata sobre la venganza de un desdichado boxeador, al cual unos mafiosos le mutilan ambas manos, para que se retire de los cuadriláteros. Años después el destino nuevamente lo pone frente a sus agresores, a quienes va asesinando sádicamente uno por uno. (Archivo Odiseo.)


El señor José Luiz Benício, sin duda el dibujante más famoso y de mayor calidad de Brasil, ilustró cientos de portadas para las novelas de la saga de Baby de Lou Carrigan, pero también ilustró muchas novelas de otros escritores; acá un ejemplo de ello en una novela del Oeste de Cody titulada La ley por un dólar. (Portada gentileza de Benício.)

Y si hablamos del señor Benício, es imposible (imperdonable inclusive) que dejemos pasar la oportunidad de ver una de sus espectaculares y maravillosas ilustraciones de Brigitte Montfort, alias Baby. ¿Están de acuerdo conmigo? (Portada gentileza de Benício.)