EL
MUNDO BOLSILIBRESCO ESTÁ DE DUELO.
Para
todo el equipo de Bolsi & Pulp y principalmente para quien esto escribe, es
motivo de un gran dolor notificarles de que ha fallecido el gran Curtis
Garland.
El
pasado martes 5 de febrero del presente 2013, muere en el transcurso de la
tarde el maestro Juan Gallardo Muñoz,
también conocido por su seudónimo de Curtis Garland. Con él se fueron para
siempre también Donald Curtis, Mark Savage, Johnny Garland, Jason Monroe,
Adisson Star, Frank Logan, Dan Kirby, Elliot Turner, Glenn Forrester y algunos
otros seudónimos más que él usaba para sus novelas.
Su muerte ha calado hondo en todo el mundo
bolsilibresco, pues ha dejado un espacio muy difícil de llenar para todos los
amantes de la literatura Pulp.
Juan Gallardo
vivió una vida complicada. La raza de libros a la que consagró su vida —novelas
“de a duro”, se las llamó durante mucho tiempo, historias de detectives y de
vaqueros, de marcianos y aventureros—
eran alumbrados con la bendición del lector de la calle, pero sin
campaña de promoción ni entrevistas al autor ni apoyo de la editorial ni nada.
El mundo conocía a Curtis Garland, los amantes de la literatura popular lo
admiraban, coleccionaban sus novelas. Varias generaciones de lectores han
disfrutado de sus libros.
Juan
Gallardo nació en 1929, y tuvo una dura infancia como niño de la guerra y la
posguerra. Hijo de actores profesionales y marcado por la temprana separación
de sus padres, algo totalmente inusual en la época, él mismo intervendría
durante algún tiempo en el mundo de la farándula con notables resultados,
ejerciendo también oficios tan dispares como periodista —se mostraba orgulloso
de haberse codeado con importantes estrellas de Hollywood—, guionista
cinematográfico, dramaturgo... y escritor de bolsilibros, donde se dedicó a escribir
en todos los géneros literarios que han existido y además a la postre acabaría
siendo su principal actividad en editoriales tan significadas como Bruguera,
Rollán o Toray, entre otras, la cual no abandonaría ya hasta que el colapso de
la literatura popular, allá hacia mediados de la década de los ochenta junto
con los coletazos finales durante los primeros años noventa del pasado siglo,
acabará de forma abrupta con lo que hasta ese momento había sido su medio de
vida. Era capaz de escribir una novela a la semana sobre el género que fuese
necesario.
Mientras
tanto, Juan Gallardo vivía tranquilamente en el barrio del barcelonés del Poble
Sec, a un minuto del teatro El Molino, protegido por su anonimato y tras sus
gafas de sol. No conservaba sus manuscritos. Apenas tenía unos cientos de sus
novelas publicadas. A pesar de las dificultades, costaba borrar de su rostro
una sonrisa optimista bajo ese bigote cano, tan característica como sus muchas
gorras de béisbol.
Hace
algunos años, el editor Gabriel Bravo reeditaba en Morsa una de sus novelas y
le pedía que escribiese sus memorias, un libro precioso que vería la luz con prólogo
de otro de sus mayores admiradores, el escritor Javier Pérez Andújar, y que
constituye una auténtica lección de humildad y honestidad, además de una
crónica fantástica del fenómeno de los bolsilibros. Estoy hablando del libro “YO,
CURTIS GARLAND” publicado en el 2009.
Dicho
libro es de una importantísima aportación al estudio de la literatura popular
española. Juan Gallardo fue sin discusión uno de los principales autores de
bolsilibros —su producción rebasa los 2.000 títulos— y asimismo uno de los más
asiduos colaboradores en las colecciones de ciencia ficción a lo largo de medio
siglo, que no es decir poco, y segundo porque al menos en esta ocasión es por
suerte el propio autor quien nos relata su intensa —en todos los sentidos— y
fructífera vida.
Su
pseudónimo más célebre volvía a figurar en el mapa. Le llamaban para
entrevistarlo, lo invitaban a festivales literarios, daba charlas, presidía una
tertulia en el Paralelo de Barcelona, estaban rodando un documental sobre él y
el mundo literario al que pertenecía. Junto con su compañero de fatigas Frank
Caudett (uno de los nombres de guerra de Francisco Caudet, otro histórico del Pulp
hispano), seguía escribiendo novelas para kioscos de varios países de
Latinoamérica. Volvía, en suma, a una actividad febril. De hecho, durante los
últimos meses de operaciones y convalecencia hospitalaria, escribió a mano dos
novelas. Cuando el martes por la tarde murió en el Hospital Clínic de Barcelona
a la edad de 83 años, en su mesita auxiliar, junto a una novela de Agatha
Christie, descansaban las pruebas editoriales de Asesinatos exquisitos, una
novela firmada de nuevo por Curtis Garland y ambientada en el Londres
victoriano, donde una pareja de detectives tenía que vérselas con un asesino
oculto tras una máscara veneciana. Se mantuvo al pie del cañón hasta el último
momento. Prácticamente, murió con el bolígrafo en la mano.
Empezó
su carrera a los quince años, escribiendo críticas sobre cine, y carteándose
con actores y cineastas a los que admiraba (Walt Disney, Judy Garland). Fue
actor de teatro clásico, guionista de cine y un amante del fútbol. A los que de
momento nos quedamos aquí, nos quedan y nos quedarán para siempre sus novelas,
y un ejemplo al alcance de muy pocos.
Desde
Bolsi & Pulp, damos un muy sentido y sincero pésame a familiares, amistades
y a todos sus seguidores.
¡ADIÓS
CURTIS GARLAND!
5 comentarios:
Se va el escritor, su obra permanece, y ella nunca muere.
Recibí esta noticia con terrible dolor amigo Odiseo. La literatura está de luto; nos ha dejado uno de los escritores más prolíficos y exquisitos del género. Que su obra permanezca para inspirar a las nuevas generaciones. Un gran abrazo.
Estimados: Muchas gracias por sus amables comentarios.
Definitivamente nos ha dejado un grande de la literatura Pulp. Pero tanto en Bolsi & Pulp como en todo el mundo, nunca le olvidaremos y vivirá por siempre.
Atte: Odiseo...Legendario Guerrero Arcano.
En efecto, Juan Gallardo Muñoz sigue inspirando e inspirará a las nuevas generaciones.
Mis condolencias a la familia.
Una lástima... Seguirá con nosotros a través de sus obras...
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