Para comenzar con la nueva sección GALERÍA DEL TERROR, he escogido a uno de los más grandes maestros del Terror, al señor EDGAR ALLAN POE.
Su vida, sus obras y su historia… ¡Cortesía de BOLSI & PULP!
Nació el 19 de enero de 1809, en Boston. Sus padres, artistas de teatro itinerante, murieron cuando era un niño, por lo que quedó bajo la protección de John Allan, un rico hombre de negocio. A los seis años viajó a Inglaterra con la familia Allan. En 1820 regresó a Estados Unidos.
Tiempo después ingreso a la Universidad de Virginia donde estuvo un año. Su vida universitaria fue rebelde y es en esa época cuando comienza a beber. Debido a esto, John Allan rompe relaciones con Poe.
En esta época publica anónimamente, su primer libro TAMERLAN Y OTROS POEMAS (1827). Luego de un breve paso por el ejército, publica su segundo libro de poemas, AL AARAF y dos años después su tercer libro, POEMAS (1831).
En 1832 su cuento MANUSCRITO HALLADO EN UNA BOTELLA, ganó un concurso literario y pasa a ser redactor de varias publicaciones en Filadelfia y Nueva York.
MANUSCRITO HALLADO EN UNA BOTELLA, Es una historia de terror y suspenso, donde un joven tendrá dificultades en una travesía sobre los mares asiáticos que le depararán primero, una terrible tempestad, y luego un choque con otro barco de grandes dimensiones, lo que lo lleva a formar parte de la tripulación de ese extraño navío, formado por personas que al parecer están muertas.
En 1836 se casó con su prima Virginia Clemm, doce años menor que él, con la cual vivió gran parte de su vida y que tuvo una notable influencia en su trabajo literario.
Escribió cerca de sesenta cuentos, pero su mayor anhelo fue dedicarse a la poesía, lo que logró sólo a medias, debido a su pésima situación económica.
Escribió cerca de sesenta cuentos, pero su mayor anhelo fue dedicarse a la poesía, lo que logró sólo a medias, debido a su pésima situación económica.
La mayoría de sus escritos, los realizó en períodos de crisis, producto de su adicción al alcohol y las drogas. En una de sus cartas, dejó escrito: “Mi vida ha sido capricho, impulso, pasión, anhelo de la soledad, mofa de las cosas de este mundo; es un honesto deseo de futuro”.
NARRACIONES EXTRAORDINARIAS, es un título general que abarca varios cuentos de Poe, sin embargo, los cuentos no son los mismos en cada edición, se han agregado o quitado cuentos según la Editorial y colección. De igual forma, en idioma original, hay un sin fin de ediciones con recopilaciones de Poe, que muy difícilmente coinciden.
En sus escritos, Poe va desde los límites más extremos de lo probable hasta los confines sobrenaturales de lo irreal. Combina de un modo insólito las impalpables sombras del misterio con un poder analítico, una minuciosidad en los detalles pocas veces superada. Esta tendencia analítica le permite dar una maravillosa realidad a sus fantasías más irreales.
Gracias a ello, sus historias, después de más de un siglo, siguen cautivando a todos los lectores. Poe ha sido calificado como uno de los más grandes fisiólogos del miedo, y de este autor se ha dicho que nadie jamás profundizó como él en la mente del hombre y en sus más horribles abismos, adentrándose en las soledades más desiertas y oscuras.
Gracias a ello, sus historias, después de más de un siglo, siguen cautivando a todos los lectores. Poe ha sido calificado como uno de los más grandes fisiólogos del miedo, y de este autor se ha dicho que nadie jamás profundizó como él en la mente del hombre y en sus más horribles abismos, adentrándose en las soledades más desiertas y oscuras.
Él mismo vivió extraordinarias aventuras y si la vida le negó un instante siquiera de felicidad, como contraste le otorgó la más portentosa imaginación.
Poe es considerado como uno de los mayores poetas y prosistas del siglo XIX. Sus relatos El hundimiento de la casa Usher, El gato negro, El pozo y el péndulo, El barril de amontillado, y muchos otros, se han convertido en clásicos de la literatura de terror. Los crímenes de la Rue Morgue y El escarabajo de oro, son claros precedentes de la actual novela policíaca.
Su relato de Arthur Gordon Pym es un claro ejemplo de la novela fantástica de aventuras. Sus poemas A Elena, Annabel Lee, y sobre todo El cuervo, son objeto de estudio de las clases de literatura de todas las universidades anglosajonas.
Hombre profundamente atormentado, de vida mísera, Edgar Allan Poe no fue comprendido por sus contemporáneos. Han tenido que pasar muchos años antes de que se le reconociera el lugar que le corresponde como uno de los escritores inmortales.
En EL CASO DEL SEÑOR VALDEMAR, La historia comienza con su narrador comentado un estremecedor caso de mesmerismo aplicado a un amigo suyo llamado M. Valdemar, que se encuentra al borde de la muerte por tuberculosis. Cuando comienzan la sesión de mesmerismo, el pobre hombre admitirá que se encuentra muriéndose y después...muerto. Siete meses durará en ese estado de semi vitalidad y muerte hasta que lo hacen despertar, pudriéndose en escasos segundos. Sencillamente magistral el relato.
Entre las muchas facetas desconocidas de Poe se halla la de escritor de ciencia ficción. Hombre de una imaginación desbocada, fue también un claro precursor de este género que de tanta popularidad goza hoy en día.
En una época dominada por el electromagnetismo y la explotación intensiva de los inventos mecánicos, con el subsiguiente auge de todas las formas de trascendentalismo, no es extraño que Poe se sintiera atraído por temas tales como el galvanismo, el mesmerismo, el viaje por el tiempo, la resurrección de los muertos y la posesión demoníaca, junto con temas hoy tan actuales como los viajes por el aire y el espacio.
En este volumen se reúnen, los principales relatos que Poe dedicó a todos estos temas que hoy configuran el acervo de la ciencia ficción.
Con una gran imaginación, una soberbia audacia de pensamiento y una enorme visión de futuro, el gran clásico del siglo XIX nos desgrana aquí una excelente literatura, una joya digna de figurar en todas la bibliotecas.
Con una gran imaginación, una soberbia audacia de pensamiento y una enorme visión de futuro, el gran clásico del siglo XIX nos desgrana aquí una excelente literatura, una joya digna de figurar en todas la bibliotecas.
Con la muerte de su esposa en 1847, su vida se vino abajo y cayó en un estado depresivo que no pudo superar.
El 3 de octubre de 1849 fue encontrado en estado de desvarío y con ropas que no le correspondían frente a una taberna en la ciudad de Baltimore, Maryland. Probablemente afectado de delirium tremens, fue trasladado al Washington College Hospital, donde fue atendido por el doctor James E. Snodgrass. Sufrió alucinaciones, delirios y extravíos, y opuso resistencia a los enfermeros, alternado esto con lucidez. Al final murió en la madrugada del 7 de octubre, en la más absoluta miseria, a los cuarenta años. La leyenda, recogida por Julio Cortázar en el prólogo a sus traducciones de Poe, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamado Reynolds, que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym, y que al expirar pronunció estas palabras: “¡Que Dios se apiade de mi pobre alma!”.
La causa precisa de su muerte es aún hoy controvertida, habiéndose señalado la posibilidad de que sufriera diabetes, varios tipos de deficiencias enzimáticas, e incluso rabia.
Nos dejó como legado una serie de cuentos cortos, que han dado vida a muchas películas, y a incontables versiones escritas de su obra, verdaderas joyas de la literatura, producto de una mente creativa que solo Poe nos pudo regalar.
El 3 de octubre de 1849 fue encontrado en estado de desvarío y con ropas que no le correspondían frente a una taberna en la ciudad de Baltimore, Maryland. Probablemente afectado de delirium tremens, fue trasladado al Washington College Hospital, donde fue atendido por el doctor James E. Snodgrass. Sufrió alucinaciones, delirios y extravíos, y opuso resistencia a los enfermeros, alternado esto con lucidez. Al final murió en la madrugada del 7 de octubre, en la más absoluta miseria, a los cuarenta años. La leyenda, recogida por Julio Cortázar en el prólogo a sus traducciones de Poe, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamado Reynolds, que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym, y que al expirar pronunció estas palabras: “¡Que Dios se apiade de mi pobre alma!”.
La causa precisa de su muerte es aún hoy controvertida, habiéndose señalado la posibilidad de que sufriera diabetes, varios tipos de deficiencias enzimáticas, e incluso rabia.
Nos dejó como legado una serie de cuentos cortos, que han dado vida a muchas películas, y a incontables versiones escritas de su obra, verdaderas joyas de la literatura, producto de una mente creativa que solo Poe nos pudo regalar.
2 comentarios:
Olá, ODISEO !
PARABÉNS pelo blog sensacional!
Que trabalho maravilhoso!
Um grande abraço de seu leitor brasileiro,
do Rio de Janeiro
Jôka P.
¡Muchas gracias otra vez Jôka!
Me alegra mucho saber que tanto esfuerzo de toda la gente que trabaja en el blog es admirado y elogiado.
¡Te mando también un abrazo simpático amigo carioca!
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