LUNES 1 DE JUNIO 2015
En mi hermoso país llamado Chile,
siempre el deporte más popular ha sido el fútbol. A pesar de ello,
lamentablemente los resultados internacionales no han sido muy buenos.
De un total de 37 participaciones en la
Copa América, Chile nunca ha ganado. Junto a Venezuela y Ecuador, tenemos el
triste record de ser los tres países sudamericanos que nunca han ganado dicha
copa.
Nos hemos tenido que conformar solamente
con cuatro subcampeonatos, haber obtenido cinco veces el tercer puesto y otras
diez veces el cuarto lugar.
Probablemente el torneo más recordado
por los chilenos sea el de 1987 disputado en Argentina. En esa Copa, la selección
dueña de casa era sin lugar a dudas favorita, venía de haber ganado la copa
mundial del año anterior y tenía prácticamente los mismos jugadores. Sin
embargo, los uruguayos con su clásico juego que mezcla potencia, artimañas y
mucha garra, lograron eliminar al favorito y llegar a la final.
La lógica indicaba que quien enfrentaría
a Uruguay en la final de esa copa, sería la potente selección de Brasil, sin embargo Brasil sufrió una aplastante
goleada de 4-0 ante Chile, con ello de inmediato Chile fue mirado con respeto y
era el favorito para ganar aquel torneo.
La legendaria selección chilena de 1987, para
muchos la mejor de la historia.
En aquella final, Uruguay hizo caer a
Chile en su juego de contacto, ellos sabían pegar sin que nadie lo notara y los
chilenos no, también sabían provocar muy bien y eso sumado a su bien futbol,
logro que finalmente Uruguay se impusiera por la cuenta mínima, ante un Chile que
terminó muy mal anímicamente. Si Chile no hubiera caído en la trampa y se
hubiera dedicado a hacer su juego, el resultado habría sido distinto.
Para los interesados, acá les dejo un
video con el resumen de aquella final.
En 1991 la sede de la Copa América fue Chile
y todos pensábamos que por primera vez podríamos ser campeones, sin embargo ese
año Argentina dio una espectacular muestra de futbol y derrotó a todos sus
rivales, coronándose campeón. Nada extraño, tomando en cuenta de que el año
anterior, para el mundial Italia 1990, Argentina obtuvo el subcampeonato. Chile fue el único equipo que consiguió empatar con Argentina en aquella Copa América y nos tuvimos que
conformar apenas con el tercer lugar.
Después de aquel torneo de 1991 Chile no
volvió a tener ninguna participación destacable en la Copa América.
En los campeonatos mundiales la cosa
tampoco ha sido muy favorable, el mayor logró obtenido fue el tercer lugar en
la Copa de 1962 donde Chile fue país sede.
Y en las últimas tres participaciones en
la copa del mundo, han significado para Chile tres eliminaciones en octavos de
final y todas por el poderoso Brasil.
La última eliminación, fue en el mundial del
año pasado, y es sin lugar a dudas la que más ha dolido. Chile empataba a 1
con Brasil y en los descuentos Mauricio Pinilla lanzó un remate al arco que
debió ser gol, apenas un centímetro evito la clasificación de Chile, y el balón
pegó en el travesaño. En los penales se
impuso Brasil 3-2 y nuevamente Chile eliminado.
Si el palo de Pinilla hubiera sido gol,
la historia habría sido distinta. Nos hubiéramos enfrentado a Colombia, un
rival ganable y luego de eso ya habríamos estado entre los cuatro mejores del
mundo. Probablemente Alemania nos habría ganado, así como lo hizo con Brasil en
aquel aplastante 7-1, pero como ya dije, habríamos estado entre los cuatro
mejores del mundo, un glorioso logro.
En fin, la historia del futbol ha sido
muy ingrata con Chile, pero ya es momento de cambiarla.
Este 11 de junio empieza una nueva Copa
América y Chile nuevamente es país sede.
Esta vez la cosa debe ser distinta.
Esta vez, tendremos nuestra revancha.
Esta vez daremos la vida en el estadio para
que la Copa se quede acá y cambiaremos esa amarga historia por una distinta.
CONTINUARÁ…
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