Siempre resulta
agradable leer a uno de los maestros de la Ciencia Ficción, y si se trata de
una obra de Simak, el placer es
mayor. Aunque no es uno de mis autores de cabecera, Simak ocupa un lugar especial entre mis preferencias lectoras desde
que cayeron en mis manos Un anillo
alrededor del Sol y, sobre todo, Estación
de tránsito, quizá una de las
obras literarias con las que mejor lo he pasado. Debo decir que, a pesar de que
la fantasía no es una de las variantes del género que más aprecio, siempre me
ha parecido muy efectiva la forma que tiene este autor de combinarlas, y la
obra que comento hoy es buen ejemplo de su extraordinaria habilidad como
narrador.
En La autopista de la eternidad Simak teje una
absorbente intriga fantástica, en la que los viajes por el tiempo y por el
espacio le sirven para presentarnos una
abigarrada colección de personajes, a cada cual más interesante y misterioso, a
la par que nos habla de un hipotético futuro para la raza humana que no es tan
brillante y prometedor como pudiera parecer en un principio. Con su inimitable
estilo, va hilvanando una serie de sucesos
extraordinarios, que se desarrollan tanto en distintas épocas de la
historia terrestre como en sorprendentes y variados mundos de nuestra galaxia.
Cada uno de los personajes que aparecen en la novela, incluidos esos
maravillosos robots, son tratados en profundidad por el escritor, lo que da a
la obra una relevancia muy especial y atrapa al lector hasta el estupendo
final. En definitiva: una gran novela de uno de los autores clave de la Ciencia
Ficción.
Antonio Quintana
Agosto de 2014
TÍTULO ORIGINAL: HIGHWAY OF ETERNITY
AUTOR: Clifford D. Simak
AÑO DE EDICIÓN: 1986
EDICIÓN ESPAÑOLA: Ultramar Ciencia Ficción, nº 67, julio de 1988
TRADUCCIÓN: Domingo Santos
CUBIERTA: Antoni Garcés
PÁGINAS: 326
ISBN: 84-7386-499-9
PVP: Descatalogado
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