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martes, 10 de marzo de 2015

¡ADIÓS SILVER KANE!




















EL MUNDO BOLSILIBRESCO ESTÁ DE DUELO.


Para todo el equipo de Bolsi & Pulp, es motivo de un infinito dolor notificarles de que ha fallecido el maestro Silver Kane.
 
Francisco González Ledesma, el periodista, abogado y escritor barcelonés, precursor de la novela negra en España, esforzado autor de narraciones del Oeste bajo el seudónimo de Silver Kane, y creador del comisario Ricardo Méndez, falleció  el pasado lunes 2 de marzo del presente 2015 a pocos días de cumplir 88 años.
 
Su muerte es una horrible perdida para todo el mundo bolsilibresco, pues se ha ido uno de los mejores escritores de España y del mundo.


Francisco González Ledesma nació el 17 de marzo de 1927 en Barcelona, Cataluña, España. Su padre era mozo de almacén y su madre era una modista de El Pueblo Seco, barrio popular de Barcelona. Con cinco años ya contaba historias a cambio de merienda en el patio del colegio público donde acudía.
 
Marchó a Zaragoza, a casa de una tía que también cosía, para estudiar en un colegio religioso de cuyas sórdidas relaciones curas-alumnos dejó constancia en su libro Tiempo de venganza. En 1941, ocuparon su lugar otros de sus hermanos y volvió a Barcelona, al barrio de El Pueblo Seco. Cursó el bachillerato en los duros Escolapios y en el instituto Balmes; en este último encontró profesores que le enseñaron y estimularon, como Guillermo Díaz-Plaja; la tía de Zaragoza sufragaba los estudios siempre y cuando no hubiera suspensos. Ya entonces comenzó a llevar originales a la Editorial Molino.
 
Novelista precoz, se inició escribiendo guiones de historietas para la editorial Bruguera, lo que le proporciona oficio y recursos literarios, además de permitirle costearse la carrera de Derecho.
 
Obtuvo en 1948, con solo 21 años, el Premio Internacional de Novela, instituido por el editor Josep Janés por su novela Sombras viejas y en cuyo jurado se encontraba Somerset Maugham y Walter Starkie. Sin embargo, la censura franquista prohibió su publicación, tildando a su autor de "rojo" y "pornógrafo", lo que le sumió en el silencio como autor de novelas, aunque continuó con su producción de historietas.
 
Se graduó en Derecho en 1950, dedicándose primero a la abogacía y, después, al periodismo, en el Correo Catalán y, durante 25 años, en La Vanguardia, donde llegó a ser redactor jefe. Ambas profesiones le proporcionaron un buen conocimiento de la sociedad, de las calles de Barcelona, de los políticos y del mundo de las finanzas, que utilizaría en sus futuras novelas.
 
Contrajo matrimonio con María Rosa Torralba Serra, y tuvieron tres hijos; Enric, Gloria y María Victoria González Torralba. Su hijo Eric, ha seguido sus pasos como periodista, y su hija María Victoria ha colaborado con algunas de sus últimas como Silver Kane.
 
En 1952 creó el prolífico seudónimo de Silver Kane, bajo el cual escribe novelas del Oeste, y con el que llegó a publicar casi una novela semanal. En total, habrá compuesto unos mil títulos (de los que "Grafito", publicación especializada en cultura popular, comprobó que la Biblioteca Nacional sólo conservaba tres en 1986). Además ha publicado novelas de bolsillo bajo los seudónimos de Taylor Nummy, Rosa Alcázar y Fernando Robles.
 
El propio Ledesma cuenta que el nombre de Silver Kane se le ocurrió mientras estaba escribiendo una novela policiaca que quería vender a la Editorial Bruguera. Lo creó en una noche de cansancio en su pequeño piso de la calle Tapioles de Barcelona, en el popular barrio de Poble-sec, convencido que ese seudónimo le serviría solo para un par de años. Poco antes, en 1948, había ganado el prestigioso Premio Internacional de Novela con Sombras viejas, pero no logró verla publicada al toparse con la censura. Se le tachó de rojo y de pornógrafo y no le quedó otra que volcarse en Silver Kane.



Aunque también encontró tiempo para escribir novelas largas: Los napoleones (que también fue prohibida), Las calles de nuestros padres y Expediente Barcelona (finalista del Premio Ciutat de València, en 1983), que solo pudieron ser publicadas con la transición política a la democracia. En 1984 recibió el Premio Planeta por Crónica sentimental en rojo lo que le supuso notable popularidad y muchos ánimos para seguir escribiendo.
 
Su novela Expediente Barcelona fue traducida y publicada por la prestigiosa editorial francesa Gallimard, lo cual le proporcionó un prestigio y éxito editorial en Francia muy superior del que goza en España, hasta el punto de que sus nuevas novelas aparecen publicadas antes en el país vecino. El protagonista de sus novelas, el comisario Ricardo Méndez, mezcla de escepticismo y pundonor, sigue los cánones del relato criminal. Méndez aparece por vez primera precisamente en Expediente Barcelona e inaugura una serie novelística que, junto a la propia ciudad de Barcelona, constituye el nexo central de sus novelas.
 
Su inefable Méndez incluso se llevó al cine en los 80 en una película con José Luis López Vázquez titulada Crónica sentimental en rojo y que fue la última dirigida por Francesc Rovira-Beleta, otro pedazo de historia de Barcelona con forma de director de cine.



Ledesma escribía bolsilibros a destajo, a razón de uno o más por semana, en pleno franquismo y con unas directrices férreas por parte de la editorial y la censura. Evidentemente la calidad del conjunto se resentía. Pese a todo, cuando escribes centenares de novelas –y sobre todo cuando eres Francisco González Ledesma-, muchas te salen bien. Tienen ese algo que te atrapa y te hace pensar que detrás de ese seudónimo se esconde alguien con las ideas claras. Por más cerrada que sea la censura todo eso termina por traspasar a las historias y aflorar en ellas. Como dijo el escritor y cineasta Alejandro Jodorowsky preguntado sobre su afición a leer a Kane:
 
Estas novelitas están muy bien escritas, entretienen a rabiar, son crueles, supermachistas, inteligentes, embebidas en un surrealista sentido del humor, siempre diferentes las unas de las otras. Es tan anarquista su contenido que me parece un milagro que Franco no mandara fusilar a Silver Kane.
 
Cuando no había tantos canales de televisión, ni internet, ni PlayStation se leía mucho más que ahora. Las novelas llegaban a vender más de dos millones de ejemplares al año. Dos millones de bolsilibros que pululaban por todas partes ofreciendo en sus portadas grandes aventuras espaciales, misteriosos asesinatos a resolver, terroríficas historias de ultratumba y sobre todo apasionantes westerns. De cierta manera, fueron los precursores del spaghetti western y siguieron escribiendo y vendiendo durante el boom del popular subgénero cinematográfico. Silver Kane escribió más de 400 westerns y fue en ese terreno donde más destacó. Colecciones como Bisonte, Kansas o Ases del oeste y editoriales como Bruguera y Toray fueron responsables y canalizaron esta fiebre. Como cuentan los que la sufrieron, Bruguera fue una locura, una empresa que vendía sin miramientos, como si los libros y los tebeos fueran rosquillas. Al final todos sus autores se marcharon, cansados de ser tratados como rosquillas y la mítica editorial cerró. Pero lo que dejó detrás provoca verdadero vértigo y todavía hoy resulta imposible de catalogar.
 
A lo largo de los 25 años en los que mantuvo sus citas con el lector, el comisario Méndez se acomodó a la realidad del país. Aparecía en el magín de su creador en plena Transición, en 1983, cuando «España era una inmensa novela negra». Un personaje al que trasladó todas las experiencias de su infancia en los barrios populares de Barcelona. «Era un niño muy pobre, que vivía en un barrio pobre y de padres rojos», decía el autor. «A pesar de la pobreza, la represión y el miedo, tuve la suerte de poder escribir, que es lo que más me gusta, aprendí la técnica y pude conocer mejor la realidad social y política de España», reconocía.



Tenía el periodismo por «una gran academia de cinismo», pero lo ejerció con pasión, respeto y eficiencia. Padre de periodistas, Enric y Vicky, fundador del Grupo Democrático de Periodistas, en 1964 entró a trabajar en 'El Correo Catalán y en 1971 se fue a 'La Vanguardia', donde trabajó 30 años, durante los que siempre compaginó siempre el periodismo con la literatura.
 
Colegas de sus dos oficios despidieron como a un grande a este fiel de la Semana Negra, festival que llegó a presidir en su segunda edición, cuando el certamen tenía cada año una presidencia de honor. Estuvo repetidas veces en sus distintos escenarios, la última vez en 2005. Dos años antes se había llevado de Gijón el Premio Hammet por su novela 'El pecado o algo parecido'.
 
El 23 de julio de 2009, frente a su familia, admiradores y las autoridades locales, descubrió una placa que conmemora el nacimiento del brillante autor. El 9 de octubre de 2009 recibió La Medalla de Oro de la ciudad de Toulouse (Francia) y además participó en el 1r Festival des Littératures Policières organizado por Toulouse Polars du Sud, que preside el especialista francés Claude Mesplède. Ha sido objeto, por parte de Jordi Canal Artiga, de un dossier de prensa él y el 24 de noviembre asistió al encuentro con los lectores de los clubs de lectura de Novela Negra de la Bóbila en Hospitalet (Barcelona). Citado por su lucidez definitoria de los delitos por el Director de la Oficina Anticorrupción de Cataluña, y fiscal, David Martínez Madero el 4 de febrero de 2010 en una mesa de la BCN Negra 2010 sobre la corrupción. Al día siguiente él mismo participa reivindicando a Terenci Moix como escritor de dos novelas negras.



En abril de 2010 vuelve a publicar como Silver Kane, para firmar "La dama y el recuerdo", una novela con la que regresa al Oeste.
 
Un homenaje con el que el escritor barcelonés, regresa al salvaje Oeste de pistoleros, damas de saloon, indios, cementerios, caballos y sheriff, en una Kansas donde "el sentido de la Justicia se mezcla con la crueldad", como reconoció el autor durante la presentación de "La Dama y el recuerdo".
 
Según palabras del autor "Mi ilusión es resucitar aquella época que tanto gustó en su momento, me he atrevido a volver a mis años jóvenes de la aventura y la pasión, el sufrimiento y la virginidad literaria. He tratado de saber si, al cabo de tantos años, era capaz de escribir como un joven, regresar a la pureza de la aventura y resucitar un mundo que fue. La de Kane era una escritura espontánea. Un estilo ágil, fresco, espontáneo...", explicaba el autor. Y por eso, recupera su 'alter ego' en 'La dama y el recuerdo', la primera novela de Silver Kane desde que en España no hay censura.
 
Si quieren más información sobre esta novela, pueden ver un interesante artículo (que incluso contiene un par de videos) que publicamos tiempo atrás en el blog. Para eso pinchen acá.

El primer embate de la enfermedad llegó en 2012 con un ictus del que se recuperó y tras el cual escribió 'Peores maneras de morir'. Era la novela número once de la saga y muestra a un Méndez muy castigado por la vida y atrapado en una Barcelona que no reconoce. En 2014 se publicó 'El adoquín azul', novelita sobre una víctima de la franquista brigada político-social.
 
En 2014 la editorial Darkland comienza la recuperación de su obra con la publicación de Rancho Drácula escrita con el seudónimo de Silver Kane.
 
Falleció el 2 de marzo de 2015, pocos días antes de cumplir 88 años, después de dos años de enfermedad a consecuencia de un ictus.
 
Desde Bolsi & Pulp, damos un muy sentido y sincero pésame a familiares, colegas, amistades y a todos sus seguidores.
 
 
¡ADIÓS SILVER KANE!



2 comentarios:

José A. García dijo...

Extensa carrera.

Una pena la pérdida, y lo peor es que nadie queda que pueda reemplazarlo. Ni que quiera hacerlo.

Saludos

J.

ODISEO dijo...

En efecto es una horrible perdida para todo el mundo bolsilibresco amigo García.

Pero nos quedan sus obras y esas son eternas.

Un abrazote para ti.

Atte: ODISEO...Legendario Guerrero Arcano.