En el prólogo de su libro el maestro y las magas Jodo explica su admiración por Silver Kane y señala: “Estas aventuras de vaqueros -escritas con toda humildad, sin la esperanza de tener lectores cultos, ni con la posibilidad de expresar nada profundo, sabiendo que esas obrillas serían despreciadas por los críticos y que , aparte de darle para subsistir ,nunca lo harían rico-se acercan extrañamente a la filosofía zen “Actuar sin finalidad”, “Hacer bien lo que se está haciendo”, “No buscar la perfección sino la autenticidad”.