Número 347 de “Espacio,
el mundo futuro”, “El club de los
superseres”, que Lecha firmó
como Louis G. Milk, es posiblemente
una de sus mejores novelas de ciencia ficción para la barcelonesa Editorial
Toray.
Bella, esposa de Tony de Valera, parece tenerlo todo:
belleza, dinero, posición social. Pero un temor secreto atormenta a la mujer:
el miedo a envejecer. Por eso responde a cierto anuncio aparecido en una
revista, en el que se ofrece una vida
dilatadísima, sin enfermedad ni envejecimiento. El tratamiento del profesor Skawikof promete todo eso y más, y
aunque Tony concluye que el tal
profesor no es más que algo así como un charlatán de feria, Bella acaba por decidirse a someterse
al tratamiento del mismo, que tiene un coste de nada menos que un millón de
dólares. Como sabe que su esposo no está por la labor, Bella actúa a sus espaldas, dejándole a Tony una carta donde le explica que, a fin de llevar a cabo una
especie de cura espiritual, ha decidido recluirse durante unos meses en un
lugar que define como un monasterio laico. En otra parte de la ciudad, un
hombre joven pero gravemente enfermo, Lyck
Francis, toma idéntica decisión, dejando no poco preocupada a su bella
esposa.
Poco después, Tony
de Valera conoce casualmente a Fay
Francis, la mujer de Lyck, y
descubre que se encuentra en su misma situación. Tras entablar amistad con
ella, Tony le confiesa sus
aprensiones, que son compartidas por la muchacha. Ambos están muy preocupados
por la actitud de sus respectivos cónyuges, que se les antoja casi
incomprensible. Las cosas se complican
con el regreso al hogar de Bella y Lyck, que parecen los mismos de antes,
pero que empiezan a observar un comportamiento extraño. Los dos muestran un
rechazo total hacia el contacto físico y una repentina y desmedida afición a la
lectura de las más variadísimas obras. Este detalle es especialmente
significativo en Bella, que sin ser
tonta, jamás había sentido interés alguno por la palabra impresa. Tony y Fay comparten sus dudas y temores, sospechando que algo siniestro
se oculta tras el misterioso tratamiento al que se han sometido sus respectivas
parejas. Fay y Tony deciden investigar el asunto, y lo que descubren hiela la
sangre en sus venas.
En “El club de
los superseres” no hay acción física, y, sin embargo, la obra se revela
como una de las más logradas que escribió el autor riojano afincado en
Barcelona. La intriga y el misterio que destila el argumento enganchan al
lector desde la primera página, haciendo casi imposible el abandono de su
lectura hasta el sorprendente desenlace. Es, en definitiva, un título muy
recomendable dentro de la producción literaria de Luis García Lecha, un nombre de oro en la novelística española de
aventuras. Que lo disfrutéis.
Antonio Quintana
Abril de 2016
1 comentario:
Crónicas galácticas - Existen dos novelas diferentes con ese título escritas por Curtis Garland. Una se publicó en Bruguera en 1976 en la colección La Conquista del Espacio. La otra publicó Forum, en 1985, en la colección Galaxia 2000.
http://www.tercerafundacion.net/biblioteca/ver/ficha/3115
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