A mediados de los años 80 el gigante Bruguera se colapsó,
y el mundo de los bolsilibros llevó un golpe del que ya no se repondría. La
publicación de este tipo de novelas quedó entonces en manos de un grupo de
pequeños sellos editoriales, que durante algunos años trataron de mantener viva
la llama bolsilibresca. La más notable de todas esas editoriales fue ASTRI, que
durante algún tiempo ocupó, al menos en parte, el sitio de Bruguera, ofreciendo
a los lectores un puñado de excelentes colecciones de bolsilibros.
Su serie más curiosa fue GRANDES AVENTURAS, dedicada en
exclusiva a las sorprendentes peripecias de un personaje llamado Indiana James,
obviamente un trasunto del Indiana Jones cinematográfico y tan divertido como
éste.
Narradas en primera persona del singular, las
extraordinarias aventuras de Indiana James vieron la luz con el número 1 de la
colección, titulado HONG-KONG ROCK, aparecido en los quioscos en junio de 1985,
y desde el primer momento se convirtió en un éxito y en una de mis lecturas
preferidas, cuando de pasar el rato se trataba. Porque las aventuras de Indiana
James fueron de lo más entretenido que se ha visto en el campo de los
bolsilibros. Con una prosa ágil y eficaz como pocas, el autor sumergía a los lectores
en el peculiarísimo mundo en el que se movía el protagonista, donde
prácticamente no había límite para las aventuras vividas por éste, que en
ocasiones superaban incluso a las que vivía en la pantalla grande el otro Indy.
Las novelas destacaban también por el notable humorismo que lo impregnaba todo,
y que hacía aún más amena su lectura.
Poseo muy pocos datos sobre esta colección. En mi fondo
bolsilibresco hay un buen puñado de novelas de Indiana James, pero, a fecha de
hoy, ignoro hasta cuándo se publicó y de cuántos números constó la serie.
Tampoco he podido averiguar quien fue su autor, ya que esté figura como el
propio Indiana James. Pero sin duda se trata de una de las más peculiares
colecciones de bolsilibros, e incluso me atrevería a decir que fue la mejor de
las publicadas por ASTRI. En todo caso, las aventuras de Indiana James son un
notabilísimo ejemplo de literatura de evasión y consumo, escrita con
profesionalidad y buen gusto. Unas novelas que siempre ocuparán un lugar
destacado en mi biblioteca de bolsilibros.
Antonio
Quintana Carrandi
Julio de 2015
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